La fruta que rebosa salud

Los milagros de los cítricos

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La fruta que rebosa salud
La fruta que rebosa salud

Naranjas y mandarinas, a su vez, contribuyen a la dieta con su aporte de ácido fólico, de forma que una ración de estas frutas (180 gramos) garantiza el 20% (una quinta parte) de las IDR para los folatos, que se estiman en 300 mg/día. El ácido fólico forma parte del ciclo metabólico que permite la reducción de los niveles de homocisteína, un metabolito intermedio del cual se sabe con certeza que, en exceso y de manera independiente a los niveles plasmáticos de colesterol, es un factor de riesgo cardiovascular.

Alrededor de las dos terceras partes de los casos de hiperhomocisteinemia se asocian a concentraciones bajas de folato o de vitamina B12. En estado de deficiencia de estos nutrientes, se originan cambios vasculares debido a alteraciones en el funcionamiento del endotelio de los vasos sanguíneos y se favorece un estado pro-coagulante. Naranjas y mandarinas, las frutas más populares en los meses de invierno, son una oportunidad para atender al aporte dietético diario y suficiente de folatos.

No obstante, el cuidado de la salud global, y la cardiovascular en particular, no se ha de medir en exclusiva por medio de la ingesta de alimentos concretos, sino que pasa por revisar y adecuar la dieta en su conjunto a las necesidades específicas del individuo y de sus circunstancias vitales.

 

Un cítrico al día mejora los niveles de anemia.

 

En caso de anemia ferropénica, es muy útil y recomendable consumir un cítrico (naranja, mandarinas) como acompañamiento de los medicamentos para el tratamiento de la anemia y de los alimentos ricos en hierro. La vitamina C natural de la naranja favorece la conversión del hierro férrico en ferroso, más asimilable en la zona intestinal. El resultado es una aceleración de la recuperación.

 

Zumo de cítricos y agua, bebida idónea para deportistas.

 

El zumo de cítricos proporciona una buena dosis de azúcares y, combinado con la misma proporción de agua y una pizca de sal, se convierte en una bebida isotónica para deportistas. Es una alternativa más nutritiva que las bebidas comerciales ya que, además de los constituyentes elementales (sales minerales), proporciona vitaminas, minerales y antioxidantes, que marcan la diferencia.