Todo por Nacho

Nuestra participación en la GAES Pilgrim Race nos ha permitido compartir kilómetros con una ciclista muy especial. Su bici avanza con las pedaladas de su hijo Nacho.

Yolanda Vázquez Mazariego

Todo por Nacho
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El Camino de Santiago desde Madrid a Santiago, escenario de la segunda edición de la GAES Pilgrim Race, ha sido la última de las pruebas en la que ha participado Eva Giménez. Ella misma se presenta como la “mama de Nacho, el tercero de tres hermanos, que nació con una enfermedad ultrarara que se llama la enfermedad de Dent, causada por una mutación en el cromosoma X, que no tiene tratamiento, por el momento sólo cuidados paliativos. Junto a mi marido creamos Asdent para intentar crear un medicamento para dar una solución a esta enfermedad".

Eva decidió hacer retos solidarios para conseguir financiación y también para dar visibilidad a esta extraña enfermedad. Y lo hace pese a que ella sufre esclerosis múltiple desde 1999, una esclerosis que afecta al 53% en el lado izquierdo de su cuerpo lo que no le impidió participar en la Titan Desert, la prueba de mountain Bike del desierto de Marruecos.

Su última hazaña deportiva, antes de unir Madrid y Santiago con la Pilgrim Race, fue participar en la subida ciclista al Monte Fuji en Japón junto a Perico Delgado. “Y no nos conformamos con llegar a los 2.000 metros donde termina la carretera; luego seguimos a pie hasta la cima de la montaña, a 3400 metros, para poner allí la bandera de “Todo por Nacho".

Con sus retos y con campañas como la de recogida de los tapones de las botellas logró superar el primer obstáculo: reunir 424.000 para que los médicos pudieran empezar a estudiar la enfermedad. Ahora el reto es mayor, necesitan toda la ayuda para reunir el millón y medio de euros que se requieren para avanzar en los estudios que se están llevando a cabo en el barcelonés Hospital del Valle de Hebrón y las Islas Canarias en el Hospital de la Candelaria. Todo para poder dar respuesta un día a esa pregunta que le hizo un día Nacho a su Eva. "Mami, ¿por qué yo no tengo un jarabe que me cure como al Lucas de mi clase?". Eva no dejará de pedalear con la fuerza imparable del amor de una madre y del lema de esta familia: “niega lo imposible y abrazo lo extraordinario".