"El sueño de volver a sentirse deportista"
La vida de Dani Molina cambió para siempre a los 22 años, cuando perdió una pierna en un accidente de moto. El madrileño empezó con solo 3 años a nadar, y con 4 hizo su primera competición. Toda su vida giraba en torno al deporte hasta ese accidente que casi le cuesta la vida y que le dejó sin la pierna derecha por debajo de la rodilla. Tras 14 operaciones y un año de recuperación, Dani pudo volver a andar. La vida le daba una segunda oportunidad para hacer lo que realmente era importante para él. "Toda mi vida he hecho deporte, porque mis padres nos lo han inculcado desde pequeños. Sin embargo, engordé hasta 30 kilos, hasta que un día por la calle me encontré a Conchi, que había sido mi entrenadora de natación hasta que competí a los 14 años, y casi me obligó a volver a la piscina, no tanto para volver a competir sino para recuperar la forma".
Pero acabó en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004, donde quedó semifinalista en 100 metros espalda. "Al volver me centré en mi trabajo de aparejador aunque seguía haciendo deporte: esquí, windsurf, esquí acuático, etc. Buscaba retos nuevos que me motivaran. Primero conseguí la prótesis para ir en bici de montaña y luego me regalaron la de correr (el primer día aguanté sólo 200 metros, pero a las pocas semanas ya corría 5 km). Y en 2011 junté los tres deportes y me enganché al triatlón".
Ha sido dos veces subcampeón del mundo de triatlón, dos veces bronce europeo y dos veces campeón del mundo de acuatlón. Lamentablemente, no podrá estar en Río 2016, allí el triatlón paralímpico estará presente por primera vez en unos Juegos, aunque por falta de plazas solo participarán tres de las cinco categorías de esta modalidad y la de Dani se cayó del cartel. Su sueño ahora es lograr "por fin ser campeón del mundo". También espero debutar el año que viene en media distancia y por supuesto espero llegar algún día a la meca del triatlón y hacer el Ironman de Hawaii".
SALIR DE LA DISCAPACIDAD A TRAVÉS DEL DEPORTE
Dani nos cuenta que ya está totalmente acostumbrado a llamar la atención cuando sale a hacer deporte. "Es lógico que se fijen y me hace ilusión cuando la gente me comenta que mi ejemplo les sirve de inspiración. Yo les diría que se animen a salir de casa, a descubrir cosas nuevas, que les ilusionen, que les hagan más felices. Yo salí de la discapacidad a través del deporte y me considero una persona normal con una vida envidiada por muchos".
Podéis conocerle mejor en www.danimolina.com