Por Fran Chico
Ha sido el último gran lanzamiento en lo que a calzado de running se refiere. Durante meses hemos estado escuchando que adidas tenía un auténtica bomba, que esta vez sí, era una revolución en el mundo de la carrera a pie. Y justo haces una semana pudimos ver y tocar “la revolución", la nueva mediasuela con un material y un proceso de fabricación que rompe con todo lo conocido hasta ahora.
A primer vistazo, las Boost recuerdan por su material el material de embalaje con el que se protegen las cosas frágiles. En realidad, son 2.500 gránulos de TPU (que se hinchan para luego comprimirse), un material que proviene de la industria del automóvil, del que anuncian un montón de ventajas. Allí pudimos hacer personalmente la prueba de la bola de acero que la tiras sobre una plancha de la EVA que se usa en las zapatillas de running y sobre otra plancha de material Boost. Ni hay color en que la bola rebota con mucha mayor altura en esta última.
Las Boost amortiguan más, pero sobre todo son mucho más reactivas. Además, este material hace las zapatillas sean más duraderas ya que después de 1500 km sus cualidades permanecen como antes de la primera zancada y además ofrecen un rendimiento uniforme dentro de un rango de temperatura hasta ahora no conocido (desde 40 grados a menos 20).
Otra novedad importante es el upper, fabricado en Techfit, el material ya conocido por todos ya que adidas lo usa en sus prendas. Un tejido especialmente elástico, muy ligero y que va termosellado.
Lo que os estaréis preguntando es cuál es nuestra opinión tras una semana corriendo con Boost. La primera sensación es una gran comodidad del pie dentro de la zapatilla. La construcción con techfit hace que el pie a la vez que muy firme (no hace falta atarse con gran fuerza) se sienta muy cómodo.
En carrera, cuando vas rodando suave notas la potente amortiguación y cuando vas rápido, haciendo series, sale la que para nosotros es su principal cualidad, la impresionante respuesta que te dan las Boost. Esta sensación se demuestra científicamente y es que las Boost son las zapatillas que en este punto ha dado mejor resultado en toda la historia del laboratorio de Runners World en Estados Unidos (por el que ya han pasado más de 800 modelos diferentes de running). Antes de correr te pones a dar unos saltos de triple y alucinas como responde las zapatilla.
El modelo que probamos nosotros es el único ahora mismo a la venta, las Energy Boost, una zapatilla mixta de entrenamiento/competición, con perfil bajo (tiene un drop de 10, que da muy buena sensación de terreno) que pesa 285 gramos. Es una zapatilla que va a gustar mucho a corredores de pisada neutra que busquen una zapatilla que les impulse a correr rápido sin correr riesgos de lesión. En la presentación estuvimos con Carles Castillejo, olímpico en maratón en Londres 2012, y nos decía que él ya estaba haciendo los rodajes rápidos y las series con ella. El precio anunciado es de 150 euros.
En abril llegará el segundo “hijo" de la saga Boost, las Adistar, algo más pesadas y más caras (315 gramos y 160 euros), más adecuadas para corredores que necesitan corrección de pisada y con peso superior a 80 kilos ya que incorporan el sistema Formotion para potenciar la estabilidad.
Y a primeros de julio se anuncia las primeras zapatillas de competición, las Adiós Boost y ya para 2014 esta nueva tecnología llegaría hasta las gamas Supernova y Response.
¿Es realmente una revolución? ¿Es como cuando salió el Iphone en el mundo de la telefonía móvil? Lo que está claro es que es realmente diferente y que para hablar de ellas hay que probarlas porque las referencias que tienes de otras zapatillas (incluso si eres usuario de adidas actualmente) no te valen.
Aquí os dejamos el enlace para que podáis ver un vídeo de cómo son las zapatillas
https://www.sportlife.es/deportes/articulo/adidas-presenta-la-energy-boost-una-nueva-zapatilla-con-un-innovador-sistema-de-amortiguacion