Llevaba un año New Balance sin hacer algo en lo que son muy buenos, salirse del guion. Evidentemente la crisis de suministros y transporte ha hecho que la marca se centre en los modelos que más vende y haya dejado los experimentos para más tarde. Ahora que ya parece que la tormenta pasó los de Boston vuelven a romper la baraja precisamente por donde peor andaban, por la clase media. Ya se echaban de menos esas zapatillas de precio medio de la marca que daban tantísimo juego y esta nueva Propel viene a calentar el panorama.
La Propel siempre ha sido a mi entender una excelente zapatilla, una de esas joyas con papel secundario que cada marca tiene. Zapatilla ligera, confortable, reactiva y con un precio contenido es la receta ganadora. Para su cuarta versión New Balance ha querido darle un toque aún más picante añadiendo una placa de TPU en su media suela que, sin ser comparable al efecto de una placa de carbono con un compuesto de media suela especial, le da un punto más que interesante.
MARCANDO DIFERENCIAS
Como digo no debemos confundir a la Propel con una zapatilla con placa, o al menos por lo que la mayoría entiende que es esto. No es una zapatilla de competición, no es hiperreactiva ni tan siquiera ligera al exceso. ¿Entonces? Pues es una zapatilla de entrenamiento ligera, con una enorme estabilidad y que tiene un punto de respuesta mayor a sus rivales gracias a la rigidez torsional que le da su placa de TPU. ¿Cuál es la gracia? Pues que esto mismo que te ofrece New Balance por 130 euros hay marcas que te lo venden como una súper zapatilla a más de 200 €. Veamos porque es una opción tan sumamente interesante:
Suela: Si os digo que agarra bien y que es tremendamente duradera os sorprenderá que diga que no me gusta. Ya es tradicional que las suelas de casi todas las Propel que han salido al mercado sean bastante buenas en prestaciones y muy duraderas, pero creo que esta vez se han pasado un poco de rosca. La suela de la Propel V4 tiene una dureza y densidad que probablemente haga que la zapatilla te llegue hasta el día del juicio final por la tarde con la suela intacta pero también añade unos gramos de manera innecesaria. Desde luego para los amantes de sacarle a las zapatillas dos millares de kilómetros será una buena noticia, pero seguramente agradecería más un peso más liviano y un tacto más agradable. También es verdad que su antecesora tenía una suela que una delicia.

Media suela: Combina una media suela de Fuel Cell con una placa de TPU. En este caso el Fuel Cell es bastante más firme que en otras zapatillas como las Elite o las SC Trainer. La placa por su parte aporta rigidez al conjunto lo que se traduce en una fantástica estabilidad y una respuesta un punto superior. Como contrapartida esa misma rigidez hace que no sea una zapatilla de la que te enamores así de primeras aunque en cuanto empieces a rodar tu percepción tiende a ir cambiando.
Upper: Es también tradición que bajo una sencilla apariencia el upper de la Propel haya salido muy bien parado. Para la cuarta versión sigue cumpliendo con el precepto y tenemos un upper tan sencillo como funcional. La Propel se sirve de un chasis algo más estrecho de lo habitual en el modelo para ofrecer una sujeción bastante decidida que de algún modo te crea la ilusión de llevar una zapatilla más de competición en los pies. En cuanto a confort cumple bien y no muestra fisuras más allá de algún doblé que no queda estéticamente fino.
EN MARCHA
Como os he venido contando la Propel V4 no es la típica zapatilla que te va a conquistar de inmediato. En su primera puesta el tacto se advierte algo firme, sensación que se refuerza por la presencia de la placa. Es parte del juego, nunca la Propel fue una zapatilla de primer flechazo sino de las que te va entusiasmando poco a poco. El ajuste, eso sí es de los que te llama.
Comenzamos a rodar lento y no es una zapatilla dulce, es de las que gustan de apoyos rápidos y técnica medio decente. Aun así como rodadora tiene sus puntos positivos y es que en cantidades de amortiguación, estabilidad y durabilidad va bien servida. Sucede que la Propel se siente a gusto a ritmos más vivos y sobre todo si estos llegan sobre tierra donde el tacto firme se vuelve un argumento a favor. Ahí es donde resulta brillante, divertida y muy ágil. No está para hacer series, aunque sí me atrevería a hacer un farleckt.
En definitiva, la Propel es una zapatilla de entrenamiento ligera para corredores de peso medio-bajo que puede ser utilizada como zapatilla mixta tanto por estos como por corredores de mayor peso que se podrán beneficiar de unas buenas cotas de estabilidad, amortiguación y respuesta.
Peso: 229 gramos
Pvp: 130 euros

OK:
1/ Relación calidad-precio
2/ Estabilidad y durabilidad
3/ Ajuste realmente eficiente
K.O:
1/ El tacto es algo más firme de lo deseable
2/ El grosor de la suela podría reducirse y hacerla más blanda y agradable.
Por Fernando Chacón, gerente de emotion running Sevilla.