La versión renovada de la zapatilla neutra de entrenamiento de gama alta de New Balance, la Fresh Foam 880 V12, presenta multitud de novedades con la clara intención de romper la tremenda igualdad que reina en este nicho. Echadle un vistazo, que su combinación de tecnología y buen rendimiento no tiene desperdicio.
UN RIESGO NECESARIO
El sector de las zapatillas neutras de gama alta es seguramente el más disputado y en el que al menos, en buena lógica, las marcas se juegan un grueso de sus ventas. Hasta ahora pareció imperar cierto conservadurismo en todas las marcas que se han limitado a hacer muy buenas zapatillas como la Brooks Ghost, Asics Cumulus, Saucony Ride, Mizuno Rider pero cuidándose mucho de no errar. Tiene una lógica aplastante salvo que tu ambición sea ser la marca número uno y en eso es en lo que anda New Balance.
La serie 800 por ahora se ha distinguido por una excelente corrección y funcionalidad y aunque los resultados han sido buenos este planteamiento de alguna manera choca con la vorágine creativa que vive la marca desde hace más de un lustro. La 880 busca romper la baraja haciendo una apuesta clara y decidida por marcar la diferencia en un sector en el que todas y cada una de sus competidoras son ya bastante buenas.
SIN MEDIAS TINTAS
Si quieres acometer una empresa así ya no vale con hacer algo bueno o que sea capaz de medirse al resto, tienes que dar un golpe de autoridad y de tecnología. En New Balance se han dejado poco o nada en el tintero y han hecho una zapatilla que se nota que está trabajada desde el primer milímetro. Veamos cómo es desde la suela hasta el upper:
SUELA
Sigue utilizando las formas y esquemas típicos de la familia Fresh Foam pero tiene mucho más trabajo. Para empezar han aumentado la profundidad y perfil del compuesto a la vez que le han metido una goma más blanda. Ello aumenta notoriamente el agarre de la zapatilla y su tacto pero conserva su durabilidad que sigue siendo excelente.

Las estrías se flexión son solo dos pero también muy profundas y definidas y con eso le basta para ser realmente flexible y suave. Es una suela que permite tener una transición muy suave, mucha tracción, agarre incluso en mojado y contacto con el suelo realmente suave. No se le puede pedir más.
MEDIA SUELA
Aquí es donde realmente New Balance ha decidido jugársela y por primera vez ha juntado sus dos compuestos más exitosos, el Fresh Foam X y el Fuel Cell. La idea es clara: separar a la 1080 de la 880 y darle a ésta última un toque de respuesta que separe de la sensación de colchón de la 1080. Aunque sigue predominando el Fresh Foam que cubre toda la parte superior del antepie y supone el total del talón, ahora tiene la compañía del Fuel Cell que se aloja por debajo del medio pie.

La verdad es que la conjunción funciona haciendo justo lo que se esperaba de ella pues la zapatilla amortigua muy bien, es muy suave pero tiene un toque de respuesta y rebote que, definitivamente, marca la diferencia no solo con la propia 1080 sino con sus rivales de otras marcas.
UPPER
El remate llega con un upper que también sube el nivel de la zapatilla. Un tejido de Jaquard Mesh garantiza una puesta muy suave y una gran sujeción. El ajuste es intuitivo y muy adaptativo y solo alguna zona que parece más castigada de la cuenta puede ensombrecer la faena.

EN MARCHA
Como siempre digo no vale marcar la diferencia a base de estética e innovación si luego la zapatilla no camina como debe. La 880 V12 se cuida muy bien de superar las expectativas para que la cosa no quede en agua de borrajas. Así de primeras tiene una puesta exquisita. Talla bien, tiene la anchura perfecta y en dos pasos ya sabes que todo irá bien.
Comenzamos a rodar y la sensación de amortiguación es realmente buena. Hay mucha cantidad y es muy suave sí, pero no es chiclosa para nada. Hay mucha sensación de estabilidad gracias a unas medidas generosas así como a un chasis muy trabajado que no deja lugar para que el pie se desplace lateralmente. También se percibe bastante ligera y es que deja la báscula por debajo de los 300 gramos a pesar de su generoso perfil de media suela (34-24) y de estar bastante bien armada en todos los frentes.
Aunque ya rodando lento se puede intuir que tiene ese puntito de nervio, vamos a buscar ritmos más altos a ver qué tal se comporta y la verdad es que sorprende. Lo hace porque subes de ritmos sin que te des demasiada cuenta y siempre envuelto en suavidad. Desde luego no es una zapatilla para hacer series pero que no se arruga si hay que rodar a ritmos altos o acabar un rodaje con unos metros a ritmo de competición.
En definitiva New Balance ha presentado una zapatilla muy ambiciosa que busca tener la hegemonía sobre sus competidoras y lo consigue ofreciendo un punto más en todos los ámbitos pero sobre todo en la respuesta donde ya marca diferencias notorias con el resto. Está recomendada para corredores neutros de peso inferior a 80 kilos con un alto volumen de kilómetros a la semana.
OK:
- Cambia todo a mejor y sin fallar en lo que ya era buena.
- La combinación de materiales de media suela consigue un equilibrio perfecto entre amortiguación y respuesta.
- La suela tiene unas prestaciones enormes.
KO:
- Sube de precio aunque como el resto de sus competidoras.
- El upper presenta un desgaste que a nivel estético puede no estar a la altura.
Peso: 298 gramos
PVP: 150 euros
