Si hay una zapatilla legendaria en ASICS es la Gel-Kayano 30. Durante muchos años ha sido la zapatilla más deseada por los corredores de todo el mundo. Ahora tras 30 años ha recibido uno de los rediseños más profundos. ¿Realmente hay mejoras en el rendimiento? ¿Merece la pena invertir en ellas los 200 euros que ya cuestan? Para responder a esta pregunta nuestro experto en zapatillas de running Fernando Chacón las ha hecho muchos kilómetros y nos ha preparado este vídeo con sus conclusiones.
Si quieres leer su exhaustiva prueba, puedes hacerlo aquí gratuitamente.
LOS CAMBIOS DE LA KAYANO 30 PARTE A PARTE
SUELA
Desde aquí comienzan los cambios. La suela de la Kayano sigue siendo un portento de prestaciones para correr sobre asfalto y es que allí nada se echa en falta. Agarra bien, tiene durabilidad y en mojado se defiende. En tierra tampoco hace aguas y nada se le puede tachar. En cuanto a composición vemos dos gomas de diferente dureza, mayor en el talón y menor en el resto del pie.
Tiene un tacto medio tirando a duro ya que prima la durabilidad ante todo. Sorprende que el grosor es muy escueto y es que hay que aminorar gramos por doquier. Hasta aquí todo normal pero los cambios vienen precisamente en lo que no cubre la goma, en una guía de pisada que atraviesa la zapatilla de cabo a rabo. Nace en el centro del talón y se va escorando hacia el exterior. Esta marcada guía hacia la supinación no es casualidad y es que las geometrías de esta Kayano le va a permitir tener un gran control de pronación sin apenas piezas.
MEDIA SUELA
Más allá de que estrene el revolucionario PureGel que tan buenos resultados está dando en otros modelos de la marca, lo primero que llama la atención son las dimensiones de esta media suela. Es ancha hasta el extremo y sobresale del upper un buen puñado de milímetros con respecto al upper. Esto deja al upper prácticamente encerrado haciendo difícil cualquier movimiento lateral del pie.
Esto es algo que hacen cantidad de zapatillas hoy, incluso las neutras, pero estamos ante la Kayano, la obligada a poner un punto más. Para acabar de dar un plus a la altura del arco plantar Asics ha colocado una pieza de mayor densidad que evita que la zapatilla se hunda por ahí. En cuanto a la amortiguación ya pueden respirar tranquilos porque sus 40x30 mm de espesor proporcionan todo un colchón que aguantará fácil a corredores de 90-95 kilos durante cientos de kilómetros.
UPPER
Hablar de la Kayano siempre fue sinónimo del mayor lujo disponible. A día de hoy otras muchas zapatillas la igualan o incluso superan pero desde luego podemos seguir hablando de gran lujo. Es un upper contundente, de estos que envuelve el pie con tanto confort como seguridad. No se escatima en nada y me parece sobresaliente el collar con una forma y acolchado muy conseguidos. Los ojales de los cordones bien colocados permiten un ajuste tan bueno como rápido de captar. A pesar de tener una horma ancha el ajuste se las encarga para hacer sentir seguridad incluso a pies finos.