A pesar de que los meniscos no sufren el impacto con cada zancada, como le ocurre a un corredor, ni los ligamentos laterales experimentan tensiones, como le pasa a un esquiador, no deja de ser la articulación que más movilidad tiene y más importante para el desarrollo del trabajo sobre la bicicleta.
A modo de referencia, esto no es ningún diagnóstico ni lo pretende ser, os recomendamos fijaros en estas dos claves:
1/ Si las molestias son por la parte POSTERIOR DE LA RODILLA (la zona poplítea, entre el muslo y los gemelos) o la zona externa: suele deberse a una excesiva altura de sillín. Bájalo poco a poco y ve probando.
2/ Si las molestias son por la parte DELANTERA, en la zona de la rótula: pueden deberse a un sillín bajo con lo que la flexión excesiva de rodilla transmite demasiada presión a la zona. Súbelo ligeramente, de 5 en 5 mm, probando cada vez que lo subas hasta que veas que no hay molestias.