Lo primero que haces por la mañana es lavarte ¿no?, pues haz lo propio con tu bici cada vez que vuelvas de una ruta en la que se ensucie, o si lleva tiempo parada y se ha llenado de polvo. Si puedes usar una manguera, moja la bici entera, con el agua a baja presión para evitar que pueda penetrar en algunos rodamientos.
Prepara:
➔ Manguera o cubo de agua.
➔ Cepillo.
➔ Trapo.
➔ Líquido desengrasante lavaplatos (tipo Mistol).
Si no tienes manguera, mójala frotando con un cepillo en el que hayas puesto el detergente desengrasante y retira los posibles trozos de barro.
Usa un cubo con agua jabonosa y frota empezando por el sillín, tija y manillar y siguiendo por todo el cuadro, de las zonas más altas a las más bajas. Aclara la bici entera con agua y no te olvides de secarla con un paño o toalla, si no lo haces se quedarán manchas.