Durante estos días se ha hablado mucho de las personas con "diferente capacidad" (discapacidad coloquialmente).
La semana pasada organicé junto a profesores y padres del colegio de educación infantil de mi hija Ana, un taller de deporte inclusivo, donde niños de 3 a 5 años han practicado actividades físicas y deportes, simulando la condición en la que diariamente viven personas con ceguera, sordera, amputaciones, usuarios en silla de ruedas, etc... En definitiva, estos niños han comprendido que alrededor de ellos hay personas de diversa condición que hay que atender, respetar y facilitar los elementos necesarios (materiales y humanos) para que hagan una vida lo más independiente posible.
Hay que sensibilizar a la sociedad con acciones donde se simule las condiciones en las que las personas con diferente capacidad se mueven día a día
Durante esta semana he planteado un debate interesante sobre si el entorno que me rodea es realmente accesible.
¿Es igual el término accesibilidad para mi que para una persona en silla de ruedas eléctrica, ceguera total, deficiente visual, etc...?
¿Verdaderamente se atiende a toda la población?
¿Es cuestión de dinero el que un entorno sea accesible ó es cuestión de actitud y de atención a toda la ciudadanía?
¿Se cumple con la normativa de accesibilidad que en mi zona geográfica española comenzó en 1999?
¿Se sanciona con penas económicas y/o penas de cárcel a los responsables de estos incumplimientos?
¿Hay edificios públicos que se inauguran y que no ofertan sus servicios a toda la ciudadanía?
¿Se debe aplaudir cuando se habilita un edificio público que se inauguró sin cumplir la normativa de accesibilidad y dejó sin ofertar sus servicios a casi un 25 por ciento de la población durante x años?
¿Qué condenas tienen este tipo de incidentes en países como Canadá ó Estados Unidos?
¿Es el responsable de urbanismo ó político un experto en accesibilidad?
¿Desconocen que un edificio público se inaugura sin accesos ó aún conociendo esto se pasa por alto esta acción tan cruel y que no atiende a todo el ciudadano?
¿Si esto ocurre porqué se permite?
En primer lugar deberíamos definir que significa accesibilidad, más allá de normativas que son obsoletas y que en España se incumplen.
Debemos partir de que un entorno accesible significa que aquellas personas con una menor autonomía se mueven por el libremente, sin ayuda y con total libertad. En dicho entorno los accesos no se obstaculizan (ejemplo de rampas) y se atiende a todo el colectivo de personas con "diferente capacidad" ¿Esto es una realidad en España?
Un claro ejemplo de hasta que punto somos un desastre en accesibilidad es que hace apenas unos años se inauguró el aeropuerto de Alicante cuyo presupuesto asciende a cientos de millones de euros y es el quinto en volumen de pasajeros en España, con una media de 970000 pasajeros por mes... Pues bien, cabe destacar que no tiene los elementos de accesibilidad destinados a personas con ceguera total ó deficiencia visual.
¡Quizás se les olvidó colocarlos! ¡Quizás carecen de importancia para los responsables de esto! En mi último viaje a Japón observé que en los tres aeropuertos donde estuve, incluyendo el de Oita con aproximadamente una media de cien mil pasajeros al mes, se incluyen los accesos para personas con deficiencia visual ó ceguera total. Los típicos pasillos con relieve que tanto hacen vibrar mis ruedas están por todas partes.
Hagamos un análisis profundo de aquello que teóricamente vemos como accesible y, veamos si cualquier ciudadano con movilidad reducida, puede moverse libremente por nuestro entorno.
Esta rampa con exceso de pendiente (supera el 2% estipulado por ley) y curvaturas... Hace inacesible el acceso a ese aula. Es un claro ejemplo para ilustrar una inaccesibilidad latente.
En todos los edificios públicos de mi pueblo, excepto uno "Centro de Discapacitados Azahares", todas las puertas de entrada son abatibles, pero a diferencia de países como Estados Unidos, Canadá, Australia, etc... ninguna de ellas se abren con pulsadores (botones grandes que hacen que la puerta se abra automáticamente) ó son automáticas (lo más apropiado en edificios modernos). Esto no supone sobrecoste alguno, pues los pulsadores no llegan a 500 euros y hablamos de edificios de decenas y cientos de miles de euros.
De esta forma no hay ningún usuario en silla de ruedas eléctrica, tetrapléjico,... que pueda entrar y salir por si mismo de un edificio público en mi pueblo (seguramente generalizable a toda España), así que aquí podemos citar (centro de salud, correos, policía, ayuntamiento, biblioteca, colegios, etc...)... Esto se extiende a personas mayores con uso de bastón (a ver si aprendemos a entender que los accesos no sólo son para personas con diferente capacidad).
¿Qué ocurre con los elementos que teóricamente son accesibles? He repasado minuciosamente estos días ciertos edificios, entre ellos un colegio de educación infantil, la oficina de Gestión tributaria, la entrada a la sede de la policía local y en todos hay algo que destacar.


Con este pequeño análisis nos percatamos que el entorno no es accesible, en muchos casos incumple la normativa de accesos y en otros faltan elementos que hagan seguro el mismo acceso. No es cuestión del coste que implica su construcción, sino el sobrecoste que conlleva volverlo a hacer bien.
Ahora analicemos aquello que falta, como por ejemplo, se abre un edificio posterior a 1999 y este carece de accesos (algo que a todas, todas es ilegal). Ustedes pensaran ¿Como va a ocurrir esto en España? Pues bien, en mi pueblo ocurre y seguro que en muchos otros del territorio nacional.
Se inaugura la piscina pública en el 2007 y sólo se accede a la sala de máquinas de musculación de la planta superior por una escalera... Se olvidan de una simple plataforma elevadora para que todos los ciudadanos podamos disfrutar de estos servicios, es más tras la petición expresa del partido de la oposición al partido de gobierno de trasladar la maquinaria a la planta inferior de manera transitoria hasta que se habilite ese acceso, el concejal de deportes que no es un experto en gestión deportiva y carece de formación alguna en esta materia (así va el país), se niega a emprender dicha acción, afirmando que es un "lío"... ¡La accesibilidad es actitud!

En el 2011 se inaugura otro edificio público y en este a la oficina del psicólogo y a la Asociación de desintoxicación alcohólica, sólo se puede acceder por una escalera, pues el ascensor debe ser un elemento de lujo y vuelven a dejar de lado a unos 2500 ciudadanos que necesitamos dicho ascensor para llegar a esos servicios públicos.

Han transcurrido dos años desde que hiciera pública esta denuncia y dichos edificios siguen igual, algo que denota que la accesibilidad no es algo prioritario y que nos guste o no, en esta materia vamos muy por detrás de otros países.
Por poner dos claros ejemplos, en Estados Unidos este tipo de delitos conllevan penas de prisión de 2 a 5 años y sanciones económicas de 2500 a 75000 dólares, si bien su vecino del norte (Canadá) es mucho más severo con sanciones económicas de 3000 a 180000 dólares canadienses y penas de prisión de 3 a 6 años, algo que nos da a entender que en esos países estos actos no se cometen y quién la hace la paga y bien pagada.
Algo que debemos de plantearnos es si después de que un edificio público incumplió con la normativa de accesibilidad muchos años, privando a muchísimos ciudadanos de su uso , debemos aplaudir cuando este se habilita con los accesos que la ley dictamina... Podríamos colocar en el una pancarta que cite el número de días que estuvo cerrado para un gran número de ciudadanos.
¡Mucho que mejorar en esta materia que tantas fotos utilizan aquellos que afirman atenderla pero sigue quedando en el olvido!!!
Saludos atléticos,
Santiago Sanz
I´m a twitterman @santirun