Buen@s días/tardes desde este extraordinario Boeing 777 que surca los cielos suecos, concretamente a 10900m de altitud de la ciudad de Lidköping, conocida por ser cuna de grandes fisiólogos deportivos, básicamente la religión que yo predico y el “alma mater" de mi profesión, quizás mi lugar futuro de formación, asesoramiento, trabajo,… Nunca se sabe como está el panorama en “Iberia", donde vamos a acabar arrastrando nuestros traseros.
Cuan fácil es facturar con British Airways y American Airlines socio de Iberia y cuan complejo y frustrante con una gran compañía como es Iberia... En Alicante me tocó pagar y en Narita me comentaron que como son mis zapatillas no lo harían... Por mucho que trato de explicar esta situación tan deleznable, no consigo nada... Equidad, sólo busco Equidad...
¿Como comenzamos este post? … Francamente han sido unas cuantas semanas sin relatar nada sobre mi “Maratoniana" vida y ya tocaba… además aprovechando este titánico vuelo de 11 horas desde Tokyo a Londres, donde la fatiga de mis pupilas ya no permite leer una hoja más del abrumador y grandioso bestseller del Nobel de literatura Mario Vargas Llosa “El sueño del celta", el cual relata de manera formidable (a veces me he sentido analfabeto comparando mi pobreza del castellano con este maestro de maestros)… como comentaba relato formidable sobre el irlandés Roger Casement, encomendado por la corona británica a misiones en el Congo Belga y posteriormente en el Putumayo amazónico y que se encargó de informar/denunciar de la devastación, maltrato, abuso, vejaciones, etc… al que los colonos sometieron a los pueblos originarios de esas tierras… algo similar a lo que aconteció el 12 de Octubre de 1492 en Sudamérica y que en mi país nos empeñamos en celebrar (yo nunca lo hago es más ese día suelo entrenar más pues el genocidio no me merece motivo alguno de fiesta alguna, además esas tierras ya estaban descubiertas, sólo fuímos a masacrar y “joder" al personal)…
Relatos de acontecimientos que quedaron impunes... El mejor libro de estos últimos cinco años
Pasando de página y centrándome en lo estrictamente deportivo puedo decir que a día de hoy la temporada 2012 llega a su fin… considerando que comenzó el 2 de Noviembre del año pasado ¿Ya está bien no? tras 486 sesiones y unos 8000Km (algunos menos de los programados) es hora de reflexionar y analizar los objetivos conseguidos y los que se han quedado en el intento, además como sabéis desde el pasado 15 de Octubre arrastro una lesión en mi pectoral menor del lado derecho y por mucho que Jose (mi fisioterapeuta de siempre) ha intentado erradicarla, el querer llegar a la Maratón de Oita y disputarla, no me ha permitido recuperarme, además he de matizar que desde ese fatídico Km36 del Lunes 15 donde sentí molestias en el pecho, sólo pude realizar sesiones de ergometría en mi práctica Krankcycle y que en los dos días previos al viaje a Japón (22 y 23 de Octubre) retomé los entrenos con la silla y las molestias siguieron presentes, por no hablar del dolor durante el vuelo de ida y en los dos rodajes previos a la Maratón celebrada este Domingo…
Los achaques de una larga temporada con picos de forma en Enero Julio y Octubre ... The Marathon Way (el camino de la Maratón)
Imaginen cual era mi estado de incertidumbre que el día anterior a la misma decidí rodar 70 minutos (falto de autoconfianza) suaves para comprobar que podía afrontarla, algo que excede en más de media hora mi rutina el día previo a la distancia que cubrió Filípides hace más de 2000 años en el Peloponeso Heleno.
Antes de la salida y con un calentamiento breve ya que la temperatura era elevada, una voluntaria nos dijo en inglés “Have a great Trip" (tenga un buen viaje), comentario que me hizo tener unas risas agradables con mi compañera de “¿Viaje al Infierno?" Amanda Mcgrory (EEUU), la cual, venía de unas frustantes olimpiadas y sólo había completado cinco entrenamientos hasta la prueba nipona (no se que era más locura mi lesión o esa precariedad que puede conllevar a lesiones).
Dentro de mi nerviosismo, traducido a un miedo escénico frívolo, acauciado por un malestar operante dada mi inapropiada condición física… aún bajo ese delirium tremens… joder, aún así disfruté de ese primera línea de salida y ese número 7 ante 286 participantes de todas las categorías que se agolpaban en innumerables filas de 7 atletas, muchos de los cuales me iban a meter un mundo, dado que con su grado de discapacidad motora sin afectación de brazos, desarrollan tres veces mi potencia… pero ahí está la grandeza de respetar el abanico de discapacidades dentro del atletismo adaptado y hacer que todos tengamos cabida y derecho de participación en este evento (tomen nota miembros dirigentes de IPC Athletics y copien este modelo para los Juegos de Rio, en su defecto miembros del Comité Paralímpico Español hagan llegar este mensaje a sus superiores, les estaré tremendamente agradecido).
Con el horizonte despejado y más dudas que cuando la presidente del FMI habla del futuro de España
El disparo de salida generó en mi lo que los anglosajones denominan un incremento de estamina y en el campo de la fisiología deportiva una descarga simpatica, cuyo efecto inmediato es un acúmulo de catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) en el torrente sanguíneo gracias a una liberación de estas desde las glándulas suprarrenales… pero en sólo diez minutos de carrera me percaté que aunque mi sistema nervioso central me incitaba a poner a mi corazón a 170 latidos, a inspirar oxígeno al 75% de mi capacidad máxima y a alistar a millones de eritrocitos dispuestos a transportar esas partículas desde los alveolos pulmonares a mis células musculares… mis molestias en mi pecho me ponían los pies en el suelo y me ordenaban ser cauto y precabido, así que pulsómetro en mano, pondríamos una velocidad de crucero más placentera, dentro de lo que suponen dos horas de esfuerzo... 19800 latidos y muchas más "torturas" catabólicas... #Marathonway
Correr un maratón con el freno de mano echado... Paradojas de la competición
Hacia el Km4 andaba peleando por la tercera posición (nunca pude estar en cabeza de carrera) y sentí como el pectoral se puso durísimo. En ese momento se me pasó por la cabeza retirarme pero pensé que no había viajado a Japón con tal objetivo.
Pensé en las leyendas que han sufrido estas circunstancias en las grandes citas (Haile, Makau, Paula,…), aquellos que me inspiran un modus vivendi, aquellos que te aportan confianza cuando el camino se pone cuesta arriba, aquellos en los que la sociedad debería de tener como modelo social y no la pestilencia “vomitiva" que se jacta en un país donde la política se convirtió en una herramienta de lucro…
Haile se lesionó hace dos años en la Maratón de Nueva York ... Anunció su retirada y con 39 años regresó pletórico
...Pensé en todo el tiempo que he dedicado a preparar esta prueba, todos esos miles de kilómetros cubiertos mientras mis hijas estaban en el cole y yo realizaba entrenamientos de hasta 40Km, seguidos de una hora de trabajo de fuerza en gimnasio… en esos días en que las circunstancias y el esfuerzo me han hecho orinarme encima una, dos, tres y hasta cuatro veces como me ocurrió en esta maratón … ¡TU VAS A ACABAR ESTA PRUEBA! me dije a la altura del kilómetro 15 donde el coreano iba tirando tan fuerte que le dije que yo a esa velocidad no podía hacer ni un relevo, disculpándome de manera reiterativa.
Afortunadamente llegó ese kilómetro 22 que cubrí en 2´20´´ y donde me reencontré con todo ese trabajo de años, ese estudio minucioso que he realizado de lo que han hecho los grandes de este deporte (Bordín, Makau, Gharib, Tegla Lorupe, Gebre, Tergat, Keitany ó la estrella en el firmamento Sammy Wanjiru )… dejé a un lado el dolor y creo (no lo se a ciencia cierta) que comencé a recortar distancia con los líderes de la prueba el Tailandés Pichaya y el japonés y oro en Atenas Takada… Los últimos 17Km fuí cazando cadaveres (nadie me rebasó) y me centré en un grupo de 4 atletas que a la altura del kilómetro 25 me sacaban unos 90 segundos pero que al ir devorando las últimas 11 Millas con un viento en contra de 15Km/h fuí acortando la distancia y sobre el kilómetro 36 sólo me sacaban unos 25 segundos…
Entrenando en Georgia en Marzo con lluvias de hasta 50 litros por metro cuadrado
Pensando que Takada y Pichaya habrían acabado hace un buen rato (yo vencí el año pasado en 1h50min con lluvia) miré hacia atrás en el kilómetro 40 y observé que venían apretando el grupo donde iba el cuarto y quinto clasificado, así que me dí el “gustazo" de sufrir de lo lindo en esos últimos 2000m de la temporada, ya que no se podía escapar el podium... Acabé en un tiempo horrendo 2h05´06´´pero a tan solo dos minutos del tailandés 2h03´03´´y a cinco del vencedor 2h00´05´´.
Cuando acabé estuve un buen rato en la silla de atletismo sin moverme y al intentar bajar me tiré al suelo pues no tenía fuerza para pasarme a la silla de calle… Me dolía todo… Poco después dos voluntarios me subieron a esta y ahí comenzó la pesadilla.
Estuve unos minutos cabizbajo hiperventilando hasta que los voluntarios llamaron al equipo médico que decidió llevarme a la unidad móvil… Allí transcurrieron unos minutos eternos. Estuve como diez minutos hiperventilando y me comunicaron que estaba muy deshidratado y que hasta que la saturación de oxígeno arterial no bajara a niveles por debajo de 100 no podían dejarme marchar… Para colmo cuando me dieron el alta, mi ropa y utensilios los habían transportado de vuelta al hotel, afortunadamente mis amigos Jordi y Roger me prestaron algo que ponerme aunque me presenté en la ceremonia de premiaciones sin calzado… ahí va el español neoliberal, pensarían los dirigentes del evento.
Muy orgulloso de mi rendimiento pero es muy frustrante cuando el telón de esa prueba han sido tantísimas horas de fatiga
Tras toda esta tortura fui con unos amigos a unas termas niponas. Las de la ciudad de Beppu (al lado de Oita) son las más famosas de Japón, pues tienen numerosos volcanes activos y el agua contiene propiedades especiales, dado esa actividad magmática (aunque en estas explicaciones geológicas que me dieron me perdí bastante). Allí estuve recuperándome en unas termas naturales que tienen como vista la bahía de Beppu y que hacen de este lugar una delicia para los sentidos.
Espectaculares las termas niponas
Como breve sinopsis de la temporada me quedo con dos grandes marcas en 5000m en la pista de Sydney (12´44´´37´´) siete segundos por encima de mi plusmarca mundial y con abundante lluvia en la prueba.
Volando en el estadio de Sydney en Enero
Hubieron registros muy Buenos como la mejor marca mundial del año en 10000m ruta (24´48´´) y récord de la prueba de Ridgewood (New Jersey) ó el Maratón de Sevilla donde con pinchazo incluido en el Km 33 acabé en 1h50´48´´ (Líder mundial del año)… Los récords en Kentucky e Indianápolis y los 62´30´´de los 25Km de Grand Rapids, rozando mi récord del 2007 (62´17´´). Mi octava victoria consecutiva en Lilac Bloomsday y como no mi “Maratón Protesta" que junto con unos amigos en bici recorrí por numerosas localidades cercanas a Albatera el 9 de Septiembre a la misma hora que se celebraba el Maratón de Londres y donde sólo atletas en silla de ruedas sin afectación de brazos pudieron disputarlo… #JuegosdelaVergüenza
Antes de salir en la Maratón protesta con mi familia
Ahora a descansar, desconectar y a fijarnos nuevos objetivos para el 2013 que sin lugar a dudas pasarán por una gran marca en maratón en Primavera y Otoño y, por supuesto, seguir disfrutando y dándolo todo en cada una de las pruebas que dispute…
La desconexión con la rutina diaria es elemental... Así lo creen mis jefas
Habrá mundial en Lyon en 2013 pero como no tendré maratón en mi categoría no lo he marcado ni en el calendario, así que la ropa de España seguirá empolvándose en el armario.
Saludos atléticos,
Santi
Twitter @santirun
www.santiago-sanz.com
Épico como la hazaña de Filípides
Buen@s días/tardes desde este extraordinario Boeing 777 que surca los cielos suecos, concretamente a 10900m de altitud de la ciudad de Lidköping, conocida por ser cuna de grandes fisiólogos deportivos, básicamente la religión que yo predico y el “alma mater" de mi profesión, quizás mi lugar futuro de formación, asesoramiento, trabajo,… Nunca se sabe como está el panorama en “Iberia", donde vamos a acabar arrastrando nuestros traseros.