Un nuevo estudio realizado en la Universidad de California Riverside revela los efectos negativos y a largo plazo de una alimentación rica en grasa y azúcar en la infancia, a pesar de que se haga ejercicio o se coma de forma saludable al ser adultos.
El estudio se ha realizado en ratones, a los que se sometió a diferentes tipos de dieta saludable o no y actividad física o inactividad en las primeras semanas de vida, comprobando su efecto en el microbioma intestinal al llegar a adultos y seguir una dieta saludable.
La dieta occidental o alta en grasas produjo una reduciendo en el número y la diversidad de los microorganismos del intestino.
Se observó el efecto en la cantidad de la bacteria Muribaculum intestinale, implicada en el metabolismo de los carbohidratos y la energía, ya que su población se redujo en los ratones que habían seguido una dieta occidental poco saludable, hubieran hecho ejercicio o no, y aunque hubieran cambiado a una dieta saludable al ser adultos.
En cambio, la población de M intestinale había aumentado en los ratones que habían seguido una dieta saludable con ejercicio en su infancia, aunque dejaran de hacer ejercicio al ser adultos.
Los investigadores concluyeron que aunque necesitan más estudios, estos resultados muestran que el efecto negativo de la dieta no saludable en la infancia, parece más duradero en el microbioma incluso aunque haya un efecto positivo del ejercicio en la infancia.
Fuente:
Early-life effects of juvenile Western diet and exercise on adult gut microbiome composition in mice. Monica P. McNamara, Jennifer M. Singleton, Marcell D. Cadney, Paul M. Ruegger, James Borneman, Theodore Garland, Jr. The Journal of Experimental Biology, 2021; jeb.239699 DOI: 10.1242 / jeb.239699