Nutrición y deporte

Consejos para mejorar tu alimentación al dejar de fumar

Sí, nunca he fumado y no sé lo difícil que es dejar de fumar, pero veo lo que cuesta dejar el tabaco a las personas que tengo a mi alrededor, y soy consciente de que es todo un reto para ellos.

Yolanda Vázquez Mazariego

3 minutos

Consejos para mejorar tu alimentación al dejar de fumar

Es una etapa muy difícil que desespera y acaba con la paciencia de muchas personas a las que considero inteligentes, con fuerza de voluntad y energía para hacer las cosas bien y tener una vida saludable.

Dejar de fumar es un reto difícil pero no imposible, hacer ejercicio y cambiar tu alimentación te pueden ayudar a conseguirlo. Con el deporte encontrarás que te 'envicias' sin malograr tu salud, y con la alimentación, evitarás ganar kilos al dejar de fumar y puedes ayudar a desintoxicarte de los años de humo y tabaco, mejorando tu salud y ayudándote a conseguir tus retos deportivos.

  1. Evita ponerte a dieta. Tu voluntad ya está al límite. Simplemente, escoge un plan de alimentación que se pueda mantener toda la vida y que contenga alimentos que te agraden. Es habitual ganar dentre 2 y 5 kilos al dejar de fumar, pues el tabaco no sólo te entretiene y evita que picotees, también te quita el hambre y aumetna ligeramente el metabolismo. Si te preocupa ganar peso, cuida lo que comes, pero sin el estrés de ponerte a dieta, simplemente organiza tus comidas y sigue los consejos de los siguientes puntos.
  2. Sigue un plan de “placeres saludables”. Date el gusto de incluir en tu alimentación alimentos sabrosos y sanos como frutas tropicales, vegetales exóticos, comida japonesa, o platos de cocina mediterránea, bajos en calorías y muy apetitosos. Necesitas un respiro para no pensar en el cigarrillo, y al cabo de una semanas notarás que has recuperado el gusto y el olfato perdidos con el tabaco, así que disfrutarás más de los sabores y olores de los alimentos.
  3. Hazte un plan de recuperación de vitaminas y minerales. El tabaco es una fuente de radicales libres que te han 'oxidado' y envejecido durante años. Además de que te han “robado”  las vitaminas y minerales antioxidantes de los alimentos. Empieza a tomar alimentos ricos en antioxidantes naturales como frutas, verduras, frutos secos, pescados, carnes magras, legumbres, algas, etc.
  4. Ten a mano frutas. Cambia el cigarrillo en la mano por una manzana. Las frutas apenas te aportan calorías y sales ganando con su contenido en fibra y vitaminas para compensar el daño del tabaco. Es verdad que cuesta mucho al principio, pero aprovecha la temporada de verano con las frutas frescas y evita comerlas de forma compulsiva.
  5. Vuélvete un poco verde. Los vegetales contienen sustancias fitoquímicas, con acción antioxidante que te ayudan a eliminar y reparar el daño causado por los radicales libres producidos por el tabaco en tus tejidos.
  6. Evita las comidas muy elaboradas o ya cocinadas. Aportan más calorías que las comidas caseras y no son tan ricas en vitaminas y minerales, y necesitas dar sabor con fundamento a tu vida después del tabaco.
  7. Bebe alcohol con moderación. No sustituyas un vicio por otro. La mejor bebida es el vino tinto, por su contenido en flavonoides antioxidantes que te ayudan a reparar el daño que el tabaco ha producido en tus tejidos. Si asocias el tabaco a las cañas y copas con los amigos, deberías cambiar tu mentalidad y reforzar tu voluntad cuando salgas si siguen fumando y bebiendo, o proponerte una vida social con planes saludables...
  8. Bebe entre 2 y 3 litros de agua al día. Especialmente cuando haces deporte, tu cuerpo necesita agua para eliminar las toxinas acumuladas y evitar la deshidratación.
  9. Evita los alimentos grasos. Especialmente las carnes rojas, la bollería industrial y las salsas y platos elaborados con grasas (mantequillas, aceites, etc.) Intenta tomar grasas sanas y beneficiosas, como las de origen vegetal (frutos secos y aceites de semillas) y las grasas poliinsaturadas de los pescados (omega-3).
  10. Sigue un plan de 5 comidas al día. No te saltes ninguna, para mantener los niveles de glucosa estable y evitar un bajón de glucosa, que te hace sentirte mal y vulnerable y debilita tu fuerza de voluntad.
  11. No te prives de un buen desayuno. Muchas personas empiezan el día con un café y un cigarrillo sin más. Cambia tu rutina y empieza a tomar un desayuno sano y completo con frutas, cereales integrales y lácteos.
  12. Aprende cocina japonesa. Las algas son un ingrediente básico de la cocina japonesa y son un alimentos muy interesante para los fumadores porque contienen sustancias que "arrastran” y eliminan las toxinas acumuladas en los tejidos, te ayudan a limpiarte de la nicotina que aún queda en tu cuerpo.

Y un consejo extra de última hora:

Un estudio llevado a cabo desde las universidades Texas Tech University y la Universidad de Oregón dice que meditar es una técnica muy eficaz para conseguir dejar de fumar y abandonar este tipo de adicción.

Los fumadores tienen menos actividad en las regiones cerebrales relacionadas con el autocontrol, sin embargo, según los expertos, meditar serviría para reforzar esta capacidad.

En Mundo Pránico, el espacio de formación, terapia de sanación energética y medicina integrada, podemos aprender a meditar a través de sus cursos y formaciones o mediante en el reto mundial y gratuito, “Reto de 21 días de meditación”.

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