Un sueño es una gran ilusión que difícilmente se hace realidad. Pero cuando se convierte en un hecho real es el mejor de los regalos. Esto me acaba de suceder:
que Phil Maffetone, el entrenador de Mark Allen, el triatleta 6 veces campeón en el Ironman (IM) en Kona, me proponga ser mi entrenador personal era algo inimaginable.
Aterrizábamos alrededor de las 14:30 en Bruselas del día 24 de septiembre Ester Galindo, Alejandra Sopranis y yo, y nos subimos en el coche alquilado para dirigimos hacia Amberes, donde Phil participaba, como ponente, en un Congreso de médicos. La emoción de conocerlo me provocaba nervios o tensión o emoción, no sé bien como identificar la excitación que me dominaba.
Nuestro primer encuentro debería haber sido el día 25 de Septiembre a las 10:00 de la mañana, pero al llegar al hotel Ester Galindo recibió un mensaje de Phil Maffetone proponiéndole cenar todos juntos, así que soltamos las maletas en la habitación del Hotel y salimos hacia su encuentro. Phil estaba en la calle esperándonos. Bajamos del coche y en el mismo instante que nos saludábamos sentí que estaba dando el primer paso de un proceso de aprendizaje enorme. De la mano de Phil prepararé el Ironman de Zurich del 2015 (julio), exactamente el mismo IM que realicé en el 2011. Un reto y un compromiso.
No disponíamos de mucho tiempo, apenas un día y medio para conocernos, trazar las pautas de las próximas semanas y entender que ésta manera de entrenar (Método Maffetone) iba a ser totalmente diferente del sistema tradicional o convencional. Acordamos que me pondría en sus manos. Tomé consciencia de lo que esto va a representar en mi vida durante los próximos 10 meses, antes de ponerme en la línea de salida en Zurich. Me sentí una privilegiada y nos enfrascamos en una apasionante conversación sobre nutrición y sobre el cómo y el porqué de su método. Diez meses por delante nos esperan para aprender.
No lo haremos solos. En esta aventura estarán Tere Fullana y Tino Bermejo, grandes deportistas y profesionales, que se encargarán del seguimiento y valoración del progreso en mis entrenos. Ellos también hablarán con Phil, de profesional a profesional, para concretar cómo y cuándo hacer el trabajo que tenemos por delante. Jordi Sarola será el nutricionista que me llevará y de igual manera podrá evaluar lo que a partir de ahora será mi alimentación.
Desde Heronymous creemos que hay muchas cosas por aprender y por experimentar para poder llegar a unas conclusiones basadas en la experiencia personal. Nos hace mucha ilusión poder tener esta oportunidad.
Los primeros deberes que he de hacer son las two-week test.
De momento, solo pienso en organizar la nueva despensa, mentalizarme para cambiar de hábitos drásticamente y hacer auto-observación. En estos primeros quince días, además del entreno, seguiré unas determinadas pautas alimenticias, observaré mi cuerpo y determinaré hasta qué punto puedo comer hidratos de carbono. Recordemos que los hidratos de carbono son azúcar y por desgracia no somos conscientes de la gran cantidad de azúcar que consumimos a través de diferentes alimentos que forman parte de nuestra dieta habitual. Y esto no nos ayuda para nada.
Lo que mas me llama la atención del “Método Maffetone" es la invitación a la auto-observación, a conocerte por ti mismo. Hacer un alto en el camino y pensar bien sobre lo que hacemos y con qué fin, comparando nuestros entrenos, testando los progresos en las competiciones, seleccionando la alimentación, etc. Todo lo que se mueve alrededor de la preparación para una competición de larga distancia, en este caso un IM y, por extensión, para el deporte en general.
Ahora que tengo ya casi dispuestos los menús que voy a consumir durante estas dos semanas, me doy cuenta que el azúcar está en todas nuestras comidas del día en formas distintas. Hace dos días no era consciente de ello.
Mañana inicio el test y os iré contando qué me pasa y qué no me pasa con esta herramienta de autoevaluación.
¡Seguimos!
Comenzando con Phil Maffetone
Un sueño es una gran ilusión que difícilmente se hace realidad. Pero cuando se convierte en un hecho real es el mejor de los regalos. Esto me acaba de suceder: que Phil Maffetone, el entrenador de Mark Allen, el triatleta 6 veces campeón en el Ironman (IM) en Kona, me proponga ser mi entrenador personal era algo inimaginable. Aterrizábamos alrededor de las 14:30 en Bruselas del día 24 de septiembre Ester Galindo, Alejandra Sopranis y yo, y nos subimos en el coche alquilado para dirigimos hacia Amberes, donde Phil participaba, como ponente, en un Congreso de médicos. La emoción de conocerlo me provocaba nervios o tensión o emoción, no sé bien como identificar la excitación que me dominaba.
