Así vivimos la Carrera de la Mujer de Barcelona 2017

Lourdes nos cuenta sus sensaciones en la Carrera de la Mujer de Barcelona, su previa al reto de la maratón de San Sebastián

Lourdes Torres

Así vivimos la Carrera de la Mujer de Barcelona 2017
Así vivimos la Carrera de la Mujer de Barcelona 2017

El domingo amaneció un día que prometía ser espectacular y no defraudó. Luz clara, transparente, cielo azul, el mar desde la carretera de la Arrebassada brillaba, el sol salió naranja.

Me esperaba la Carrera de la Mujer, correría de nuevo una carrera que marcó hace 10 años un cambio en mi vida. Ahora, después de bastantes carreras, medias maratones, maratones, pruebas de triatlón, carreras de montaña y travesías estoy a dos semanas de la Maratón de San Sebastián. Con mucho respeto a esta distancia, los 42,195 km son muchos kilómetros y tengo la sensación de no haber llevado un entreno específico para esta prueba. Aunque si sumo km, no voy tan mal. Ya veremos como va en San Sebastián.

Nos encontramos en el arco de salida, Yolanda Vázquez Mazariego, Araceli Segarra, Ana Pérez y yo para hacer juntas lo que llevamos tiempo haciendo. Yola denominó el "cotoruning" Consiste en correr mientras hablas descosidamente y te pones al día con tus compañeras de carrera.

Las mujeres nos unimos, nos ayudamos, somos fuertes y cómplices. Esto es lo que significa la marea rosa de la Carrera de la Mujer.

Daba gusto ver la ilusión tan enorme que se respiraba en la Plaza España, puntuales a las 9:00 a.m nos concentramos 31.000 mujeres listas para lanzar la marea rosa por las calles de Barcelona. Salimos en primera línea, los kilómetros fueron pasando rápidamente, la sensación fue en todo momento de ligereza, de ir haciendo sin más, cero sufrimiento, incluso sorprendida. Cuando llegábamos a meta todas nos miramos con cara de "hemos ido muy tranquilas" ningún síntoma de cansancio, de notar algún músculo. Sinceramente, fue un paseo.

Que yo diga esto, se entiende, el método de Phil consiste exactamente en disfrutar. La carrera del domingo fue simplemente fantástica.

Al volver a casa recordaba la pregunta que nos hicimos al llegar a meta, "¿cuánto tiempo hicimos hace dos años que también corrimos juntas?"

Hace dos años, os puedo asegurar que otro gallo cantó. Yo recuerdo que no hablaba, hubo momentos que sentía ir por encima de mis posibilidades, sentía que íbamos "rápido" y recuerdo que pensé: "siempre al correr sentiré el peso de mi cuerpo, ¿llegará el día que sienta cierta ligereza o siempre será sentirme pesada como un elefante?" Lo curioso es que ayer, a diferencia de hace dos años, solo hicimos 30 segundos de más, a pesar que nos paramos a bailar con una batucada.

La Carrera de la Mujer me ha dado confianza, he podido verificar unas sensaciones diferentes, me he venido arriba, sí, porque sé que tengo mucha resistencia, que estoy fuerte y que podré afrontar los 42,195 km de San Sebastián a pesar de no haber entrenado a fondo todo lo que me hubiera gustado la maratón por falta de tiempo.

Hace mucho tiempo que duermo religiosamente mis 7 horas diarias, la alimentación por supuesto que la sigo cuidando con mimo y esmero. Estos dos hitos los alcancé después de haber pasado una tormenta personal y profesional hace dos años. Me dan mucho equilibrio y sobre todo mantienen al estrés alejado, sinceramente pienso que es la clave absoluta de todo.

Os dejo, me voy a hacer un MAF TEST, ¿a ver qué tal sale? Os contaré con detalle.