No es la primera vez que hablamos de las planchas. A muchas personas les da cierto “respeto" este tipo de ejercicios, tal vez porque lo asocian a esa tarea doméstica tan desagradable y que la mayoría de personas detestamos…planchar. Ahora dicho el chiste fácil, vamos al lío.
Antes de comenzar repasemos los aspectos básicos de una buena plancha.
- La posición ideal es aquella en la que la espalda tiene una posición anatómica natural y se encuentra paralela al suelo. La cadera debe adoptar una posición neutra, ni flexionada hacia el suelo ni al revés. De ese modo protegemos de una tensión excesiva a la región lumbar y el trabajo en la zona abdominal y en los glúteos se hace más eficaz.
- El codo y hombro deben quedar alineados y el cuerpo no debe proyectarse hacia delante ni hacia atrás. Es decir, debe haber un equilibrio para que no se cree tensión innecesaria en los hombros. Si separas el apoyo de los brazos en el suelo, aumentando la distancia entre ambos antebrazos ganarás estabilidad, algo interesante para ciertos ejercicios.
Las planchas, de por sí, son un ejercicio muy intenso y si a esto le añadimos la falta de apoyos, la dificultad del ejercicio crece significativamente.
En estos casos el trabajo de equilibrio, para evitar que el tronco rote, lo deben realizar la musculatura de la faja abdominal, que se ve obligada a compensar la situación con una implicación significativa de la musculatura profunda del abdomen (transversos y oblicuos).
Por si fuera poco, en la propuesta de hoy he añadido una goma y una rotación de la cadera, para incentivar aún más el trabajo en esas regiones tan importantes, que son clave para ejercitar nuestro abdomen si nuestro propósito es reforzar todo el cinturón abdominal y favorecer la pérdida de centímetros (aunque tenemos que sumar otros muchos detalles para lograrlo: dieta, hidratación, ejercicio, etc.)
- debes realizar 3 series de 15 repeticiones a cada lado
- aguantar unos 30 segundos con la goma a un lado y al otro de la cadera.
¡Suerte y a por ello!