Notar dolor en los dedos de las manos al doblarlos puede ser algo puntual o crónico y las causas pueden ser diversas. En algunos casos, el dolor desaparecerá y puedes hacer mucho para evitar que vuelva a aparecer; en otros, aunque el dolor permanezca, hay técnicas para aliviarlo y evitar que vaya a más.
Causas
La artrosis
- Es una causa frecuente de dolor en los dedos de las manos.
- Se trata de una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones y ocurre cuando el cartílago hialino (que recubre los extremos de los huesos dentro de una articulación y amortigua el roce entre ellos) comienza a desgastarse con el tiempo, lo que provoca dolor, hinchazón y un rango de movimiento limitado en la articulación afectada.
- Normalmente, la artrosis afecta a las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, las caderas o la columna vertebral, pero también puede ocurrir en las manos, los dedos y otras articulaciones.
El dolor en los dedos debido a la artrosis puede ir acompañado de hinchazón, enrojecimiento o deformidad en los dedos, y sensación de tener la mano agarrotada (especialmente a primera hora de la mañana).
El dolor en los dedos acompañado de hinchazón (la articulación puede estar caliente al tacto) y rigidez también puede deberse a la artritis reumatoide, una enfermedad en la que el propio sistema inmunitario daña las articulaciones y el tejido conjuntivo.
Dedo en gatillo (tenosinovitis estenosante)
- Ocurre cuando los tendones del dedo se inflaman o engrosan, puede dificultar el movimiento del dedo y causar dolor o una sensación de estallido o chasquido al estirarlo.
La tendinitis (inflamación de los tendones)
- Puede ocurrir en los dedos por uso excesivo o movimientos repetitivos, por ejemplo, al usar mucho el móvil o el ordenador. Puede causar dolor al doblar los dedos y puede ir acompañada de hinchazón y sensibilidad.
- Pasar mucho tiempo enviando mensajes por el móvil, por ejemplo, hace que el trabajo repetitivo repercuta en el pulgar, se inflame el tendón y con el tiempo aparezca dolor.
El dolor en los dedos también puede ser consecuencia de una lesión de los ligamentos, como un esguince o una torcedura debido a un golpe, al estrés repetitivo de los dedos o a una posición incorrecta de las manos al realizar alguna actividad.
La compresión o irritación de los nervios de las manos, que ocurre en enfermedades como el síndrome del túnel carpiano, puede causar dolor en los dedos al doblarlos, junto con hormigueo o entumecimiento.
Remedios y formas de aliviar el dolor en las manos
- Evitar por un tiempo realizar movimientos repetitivos o aquellas actividades que provocan o aumentan el dolor puede ayudar a la recuperación y evitar que el dolor vaya a más.
- En algunos casos, especialmente si el dolor se debe a la artrosis o a una tendinitis, el uso de una férula o aparato ortopédico puede brindar apoyo a los dedos, reducir el movimiento y aliviar el dolor.
- Aplicar hielo (envuelto en una tela, nunca directamente sobre la piel) puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar temporalmente el dolor.
- El calor, por su lado, es útil para relajar los músculos y aumentar el flujo de sangre.
- Cuando el dolor se debe a movimientos repetitivos o a una mala posición de las manos al realizar alguna actividad, puede ser útil realizar modificaciones ergonómicas: conviene asegurarse de que el lugar donde trabajamos está bien distribuido, nuestra postura corporal y de las manos es la adecuada y las herramientas que utilizamos son ergonómicas.
Consejos esenciales para el alivio:
- Al usar un teclado, tener la muñeca alineada con los antebrazos, sin doblarla, y descansando sobre la región hipotenar (es decir, la zona abultada de la palma de la mano por debajo del dedo meñique) de la mano.
- Evitar teclear con demasiada fuerza.
- Usar un teclado ergonómico, pues “estimula la posición natural de las muñecas y facilita la movilidad de los dedos para escribir cómodamente”, explica.
- No teclear con los dedos perpendiculares a las teclas, sino casi horizontales, "de manera que lo que oprima los botones sea la zona de la huella digital", aclara. Así se distribuirá el impacto.
- Estirar el cuello y hacer movimientos de todo el brazo varias veces al día.
- Ir variando las posturas.
Ejercicios:
- Realizar ejercicios y estiramientos suaves con los dedos puede ayudar a mejorar su flexibilidad, fortalecer los músculos y reducir el dolor en aquellos casos en los que este se debe a un estrés repetitivo o a malas posturas, aunque conviene consultar al especialista para saber si son indicados en cada caso concreto.
- Extensión y flexión de la muñeca (hacia los distintos lados).
- Usar pelotas de esponja.
- Entrelazar los dedos y generar una ligera presión entre ellos sin doblar las muñecas ni hiperextender los dedos.
- Hacer la pinza entre cada dedo de la mano y el pulgar.
- Poner varias veces al día la mano plana sobre la mesa y repartir el peso por toda la palma.