Las personas que padecen divertículos en el colon, a menudo son asintomáticos y poco visibles.
¿Qué son?
Los divertículos son una especie de sacos o bolsas que se producen por la debilidad de las capas musculares del colon y se pueden dar en cualquier tramo del colon, pero son más frecuentes en el sigma, una porción del intestino grueso que se encuentra inmediatamente después del colon descendente y antes del recto, en el lado izquierdo.
Factores que influyen en su aparición
1º Una dieta baja en fibra
La falta de fibra puede provocar heces duras y secas lo que puede aumentar la tensión en la pared del colon durante las deposiciones. Esta presión constante es lo que puede provocar la formación de bolsas o divertículos en las paredes del colon. Así, las personas con estreñimiento crónico o ciertas dificultades para defecar tienen un mayor riesgo de desarrollar divertículos.
2º La edad
Las paredes del colon se debilitan a medida que envejecemos y eso puede dar lugar a que haya más riesgos de desarrollar divertículos.
3º Predisposición genética
4º Sobrepeso y obesidad
5º Enfermedades inflamatorias del colon
Como la colitis ulcerosa o la Enfermedad de Crohn.
Riesgos para la salud
- Es cierto que la enfermedad diverticular se suele presentar sin síntomas en las primeras etapas. Sin embargo, algunos de los signos como el dolor abdominal, generalmente en la parte inferior izquierda del abdomen, es uno de los síntomas más comunes de la diverticulosis.
- También se pueden padecer cambios en las deposiciones (episodios de estreñimiento o de diarrea), así como hinchazón abdominal y gases.
Muchos de estos síntomas son similares a los que se producen en otros trastornos gastrointestinales por lo que, si se padecen, conviene consultar a un médico especialista para que pueda realizar un diagnóstico adecuado. Las consultas periódicas y la colonoscopia pueden ayudar a detectar la presencia de divertículos y prevenir complicaciones.
Así se visualiza la diverticulosis...
Eso sí, si los divertículos se infectan y se inflaman aparece un cuadro llamado diverticulitis aguda. En este caso los síntomas incluyen:
- dolor abdominal intenso
- fiebre
- náuseas
- vómitos
- cambios en los hábitos intestinales
Algunos pacientes, por tanto, pueden requerir tratamiento con antibióticos, vigilancia mediante pruebas analíticas y de diagnóstico por imagen y, en algunos casos hospitalización. De hecho, cuando ocurren casos graves pueden darse abscesos, fístulas o incluso perforación de colon, que es un cuadro muy grave, que requiere cirugía urgente.
En ocasiones puede aparecer una hemorragia diverticular que puede requerir actuación endoscópica o quirúrgica para solucionar el caso. Además, si esto se da de forma crónica se puede producir estenosis del colon, que es un estrechamiento de la luz colónica debido a la cicatrización.
Cómo prevenir que aparezcan
- Mantener un peso adecuado
- Cuidar la alimentación
- Realizar ejercicio físico regular
Son los tres pilares fundamentales para prevenir la aparición de divertículos y reducir el riesgo de complicaciones.
La fibra es esencial para mantener el colon sano.
Una dieta rica en fibra ayuda a ablandar las heces y facilita su paso por el colon, lo que hace que se reduzca la presión sobre la pared del colon y baje el riesgo de formación de divertículos, así como una correcta hidratación.
La clave para cuidar la microbiota con esta fórmula reside en: primar el consumo de carbohidratos complejos procedentes de frutas, verduras, legumbres y granos integrales
Evitar
Alimentos procesados y bajos en fibra como:
- la comida rápida
- los pasteles
- la bollería
- los productos con alto contenido de azúcares y harinas refinadas
- exceso de carnes rojas
Pueden causar estreñimiento y dañar la salud del colon.