El melón (Cucumis melo) es una fruta típica del verano que ya se cultivaba en el Antiguo Egipto. Dice un antiguo proverbio árabe que "el que sacia su estómago con melones se llenará de luz". Se ha extendido por todo el mundo, por su facilidad de cultivo y su agradable sabor.
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Ahora se pueden encontrar melones de piel verde, suave, blanca o amarilla, y de piel lisa, rugosa o reticulada. La pulpa o carne es aromática, con textura suave y diferentes colores: blanco, amarillo, verde, rosado, naranja, etc. El melón piel de sapo es el más popular y fácil de encontrar en nuestro país, de cultivos locales y a buen precio en verano. A lo largo del año se puede encontrar melón cantalupo de pulpa naranja, de la galia de pulpa amarilla o honeydew de pulpa verde, entre otros.
*Carlomagno ya recomendaba en el siglo VIII el cultivo de melón como planta medicinal
- Cuida piel, mucosas y ojos por su contenido en provitamina A o betacarotenos.
- Es un protector cardiovascular.
- Ayuda a prevenir el cáncer.
- Es hidratante por su alto contenido en agua.
- Aporta vitamina C, antioxidante y protectora del colágeno.
- Rico en minerales como el potasio.
- Cuida los riñones, se recomienda en caso de gota, reuma y patologías renales.
- Bajo contenido en azúcares, por lo que es apta para diabéticos.
- Ayuda a perder peso por su bajo contenido en calorías y tiene efecto diurético.
- Laxante suave por su contenido en celulosa.
Valores nutricionales del melón
- Posee un porcentaje elevado de agua (80/90%), bajo contenido en calorías (36 kcal por cada 100 g) y casi 1 g de fibra saciante (3% de la CDR).
- Su contenido en provitamina A o beta-carotenos depende de la intensidad del color de la pulpa.
- También es rico en vitamnia C antioxidante, con 18 mg que equivale al 30% de la CDR y potasio, 228 mg que equivalen al 7% de la CDR.
¿Sabías que…?
- La localidad española de Villaconejos es famosa mundialmente por el cultivo de los melones, y sus habitantes se conocen como meloneros. En dicha localidad también se encuentra el Museo del Melón, descendiente del antiguo Museo del Melonero.
- Dicen que el melón sienta mal para cenar, pero no es cierto, lo que sienta mal es comer melón en grandes cantidades después de cenar abundantemente y con mucho líquido, pues al ser un alimento rico en agua y fibra, puede provocar sensación de hinchazón y gases.
- Si notas que el melón te sienta mal habitualmente, sería conveniente hacerte una prueba de intolerancias alimentarias para determinar si el problema es el propio melón o algún ingrediente del melón como el azúcar sacarosa.