Una lesión ha dejado a la haltera leonesa sin poder competir en condiciones en la cita de Tokio. Lydia Valentín salió a la prueba infiltrada y los problemas en la cadera le llevaron a la retirada. "Ya en la arrancada sentía que no descansaba las piernas y me costaba meterme abajo. Una vez hice el primer intento vi que se podía complicar. Intenté calentar dentro antes de salir pero comprobé que tenía dolor y que no iba a ir a mejor. Decidí no salir a los dos últimos intentos. Ahora quiero recuperarme al cien por cien, que es lo que más me interesa", declaró Lydia tras tener que dejar la cita nipona. La medallista española en halterofilia se quejó del cambio a última hora, a apenas dos meses de los Juegos, de las categorías algo que piensa ha sido una de las claves para los problemas de salud con los que ha llegado a Tokio.
Pero este no es el adiós de Valentín con los Juegos Olímpicos. Ha dejado claro que se quiere ir con mejor sabor de boca y ha anunciado que seguirá hasta los Juegos de Paris 2024.
Lydia, ahora mismo con 36 años, tiene un envidiable palmarés olímpico con una medalla de oro en Londres 2012, una plata en Pekín 2008 y un bronce en Río 2016 (en Pekín había sido quinta y cuarta en Londres pero la descalificación por dopaje de las tres halterófilas que la precedieron en cada uno de estos juegos detectado tras nuevos análisis ocho y cuatro años después respectivamente le otorgaron finalmente las medallas olímpicas).