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Descubre el equipo que protege tu espalda

Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda

Mila Pérez Bravo

3 minutos

Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda. Por Mila Pérez Bravo, fisioterapeuta
Glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico: el equipo invisible que protege tu espalda


Descubre cómo fortalecer y coordinar estos músculos clave puede prevenir dolor lumbar, mejorar tu postura y aumentar tu rendimiento físico, tanto en hombres como en mujeres.

 

¿Por qué tu espalda necesita un “equipo invisible”?


¿Dolor lumbar frecuente? ¿Molestias después de entrenar o pasar muchas horas sentado? Muchas veces, la raíz del problema no está en tu espalda, sino en un equipo de músculos que trabajan en silencio: los glúteos, la movilidad pélvica y el suelo pélvico.

Este trío es clave tanto en hombres como en mujeres. Cuando falla alguno de estos componentes, la espalda baja se sobrecarga y aumenta el riesgo de lesiones, dolor crónico y limitaciones funcionales.

 
Ejercicios con MILA PÉREZ BRAVO (fisioterapeuta y entrenadora personal)

1. Glúteos: más que estética, estabilizadores del cuerpo


Los glúteos son los músculos más grandes del cuerpo, pero su función principal no es solo estética:

Extensión y rotación de cadera: esenciales para caminar, correr y saltar.
Estabilización de pelvis y columna: ayudan a mantener la postura y reducir sobrecarga lumbar.

Problema común: Sedentarismo y trabajo de oficina llevan a “glúteos dormidos”, que obligan a la espalda a compensar, aumentando el riesgo de dolor lumbar.
 

Consejo práctico: Incluye puentes de glúteos, sentadillas y pasos laterales con banda elástica para activarlos antes de tus entrenamientos.

 

2. Movilidad pélvica: la bisagra que conecta tu cuerpo


La pelvis es el punto de unión entre tren superior y tren inferior. Su movilidad determina cómo se transmiten las fuerzas y cómo se mueve la columna de manera segura.


Beneficio: Permite movimientos más fluidos y reduce la tensión lumbar.
Problema común: Una pelvis rígida genera compensaciones lumbares y dolor.
 

Ejercicio recomendado: Inclinaciones pélvicas, círculos de cadera y balanceos laterales, practicados lentamente, mejoran la coordinación y reducen sobrecarga lumbar.

 

3. Suelo pélvico: el guardián oculto de tu estabilidad


El suelo pélvico sostiene órganos internos, regula presión intraabdominal y colabora con diafragma y abdominales para proteger la columna.


• En mujeres: previene incontinencia, prolapsos y dolor lumbar postparto o menopausia.
• En hombres: ayuda a controlar la vejiga, mejorar la postura y disminuir sobrecarga lumbar.

Tip práctico: Aprender a activar el suelo pélvico al levantar peso o durante abdominales protege la espalda y mejora la fuerza central.


4. La sinergia que protege tu espalda


Glúteos fuertes + pelvis móvil + suelo pélvico funcional = columna protegida


• Mejora la postura y el control del tronco.
• Reduce sobrecargas lumbares.
• Facilita movimientos más eficientes y potentes.


Analogía: Como un trípode: si una pata falla, todo se tambalea. Tu espalda es ese trípode.


Integra ejercicios que combinen activación glútea, movilidad pélvica y coordinación del suelo pélvico. La clave está en sentir cómo trabajan juntos estos músculos en tu día a día y entrenamientos.

 

Mini checklist: ¿Tu equipo invisible protege tu espalda?

 

Haz este test en casa para comprobar cómo estás y qué nivel de forma tienes.


Glúteos
• Puedo levantarme de una silla o agacharme sin sentir dolor lumbar.
• Al correr o subir escaleras, mis glúteos se sienten activos y no solo mi espalda
trabaja.
• Puedo hacer puentes de glúteos sin sentir que la espalda baja se arquea
demasiado.


Movilidad pélvica
• Puedo inclinar mi pelvis hacia adelante y atrás sin sentir rigidez ni dolor.
• Al girar el tronco, la pelvis se mueve de manera fluida y controlada.
• Puedo agacharme o levantar peso sin compensar con la zona lumbar.


Suelo pélvico
• Puedo contraer suavemente el suelo pélvico al toser, estornudar o levantar
peso.
• Siento control y estabilidad en la zona abdominal baja durante ejercicios o
actividad física.
• No tengo pérdidas de orina al saltar, correr o reír.


Interpretación rápida:
Si marcas la mayoría de los ítems: tu equipo invisible está funcionando bien.
• Si fallas en varios: es señal de que necesitas trabajar la coordinación y fuerza
de glúteos, movilidad pélvica y suelo pélvico.

Por Mila Pérez Bravo, Fisioterapeuta y Entrenadora Personal / IG: @Miluka_fit / Web: www.milukafit.com

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