El objetivo es aterrizar con las dos ruedas a la vez o con la trasera primero, ya que así amortiguaremos mejor, en dos fases.
- En la rampa inicial evita flexionar mucho brazos y piernas porque estarás absorbiendo el impulso que te va a permitir saltar. Es un movimiento instintivo en los que empiezan, que hay que evitar.
- Tira del manillar hacia arriba y atrás con una técnica similar a la del bunny hop que vimos en la edición anterior.
- Extiende las piernas para que la rueda trasera toque el suelo antes que la delantera.
- Amortigua flexionando brazos y piernas al aterrizar.
Hay que intentar aterrizar con la bicicleta paralela al terreno, por tanto tendremos que "picarla" de la rueda delantera, haciendo que ésta baje en el aire.
- Controla la flexión inicial de brazos y piernas en la rampa para que te impulse. No has de ir rígido pero sí con cierta tensión.
- En el aire empuja la bicicleta adelante. Un toque al freno delantero ayudará a que se levante un poco de atrás como necesitamos ahora, pero ¡suéltalo antes de aterrizar!
- Flexiona las piernas para permitir que la rueda trasera suba respecto de la delantera.
Baja el sillín para aprender mejor: ganarás en movilidad y podrás hacer desplazamientos del peso sin estorbos.
Especialmente en los saltos planos, lleva siempre uno o dos dedos sobre el freno trasero. Si levantas demasiado la rueda delantera un toque al aterrizar impedirá que te caigas de espaldas.