Las bicicletas son para el verano, y aprovechando los días largos estoy volviendo a sacar las bicis de carretera y de montaña por los puertos y caminos de la sierra madrileña. El resultado es que mis rodillas van cogiendo fuerza, ha vuelto la sonrisa a mi cara y las agujetas a mis músculos, que han pasado el invierno en rehabilitación y natación y la bici no ha salido de casa.
Así que me alegra leer noticias como esta: El zumo de sandía reduce las agujetas musculares en ciclistas.
Según un estudio español de la Universidad Politécnica de Cartagena liderado por Marta P. Tarazona-Diaz, (Watermelon Juice: Potential Functional Drink for Sore Muscle Relief in Athletes) el zumo de sandía tiene un alto contenido en el aminoácido L-Citrulina, biodisponible, como también lo son los melones, calabacines, pepinos y calabazas.
La L-Citrulina es un aminoácido no proteico, un intermediario metabólico en el ciclo de la urea. Tiene propiedades antioxidantes y la capacidad de generar óxido nítrico, por lo que también se cree que puede ser una ayuda para tratar la hipertensión, problemas cardiacos y ateroesclerosis, e incluso se ha utilizado para tratar la disfunción eréctil, mejorar la vida sexual y evitar la fatiga. En deportistas, la L-Citrulina se ha utilizado para mejorar el rendimiento atlético porque produce síntesis de óxido nítrico y mejorar el transporte de glucosa en el músculo esquelético.
El estudio español analizó el efecto de beber 500 ml (medio litro) de tres bebidas diferentes: zumo de sandía natural con 1,17 g de L-Citrulina, zumo de sandía enriquecido con 4,83 mg de L-Citrulina (más los 1,17 g naturales) y un placebo.
La prueba se realizó con ciclistas, estudiantes con una media de edad de 22, 7 años, que tuvieron que hacer una prueba en un cicloergómetro hasta el máximo esfuerzo, tres veces, cada una de las cuales se les dio a beber una de las 3 bebidas anteriores sin que ellos supieran lo que bebían.
Los resultados mostraron que beber ambos tipos de zumo no mejoraba significativamente la cadencia de pedaleo (medida en RPM) ni el ritmo cardiaco ni la percepción del esfuerzo. Pero al cabo de 24 horas después del ejercicio, el dolor muscular o agujetas era significativamente más grande cuando habían hecho la prueba tomando placebo, en comparación a cuando bebieron el zumo de sandía natural o el enriquecido. Curiosamente, los dos zumos de sandía reducían el dolor muscular por igual, indicando que los 1.17 g de L-Citrulina de la sandía natural son suficientes para ayudar a reducir las agujetas.
Si queréis ver el estudio lo podéis ver publicado en inglés en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry; online http://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/jf400964r
Yo me voy a comprar una sandía, que ayer toco clase de High Performance en el box Ragnarok y entre las agujetas del fin de semana de la bici y las de este tipo de entrenamientos de alta intensidad… ¡Me está costando hasta teclear en el ordenador!