Nunca sabremos si en el acto de Cristiano Ronaldo hubo alguna revancha de marketing hacia la multinacional americana, pero el rechazo del astro portugués a la Coca-Cola ha sido uno de los mayores espaldarazos a la vida sana que se recuerde. Ayer al sentarse para dar la rueda de prensa oficial antes del primer partido de su selección en la Eurocopa frente a Hungría, Cristiano Ronaldo se encontró presidiendo la mesa junto al micrófono dos botellas de Coca-Cola, sponsor oficial de la competición futbolística del Viejo Continente. El que fuera delantero del Real Madrid no dudó en quitarlas de la escena y en su lugar enseño la botella de agua que llevaba en la mano. “Mucho mejor”, sentenció.
No era la primera vez que públicamente Cristiano Ronaldo criticaba a los refrescos. Hace unos años el futbolista de Madeira reconoció en una entrevista que su hijo tiene algunas costumbres que no le gustan: «Soy duro con mi hijo. En ocasiones bebe Coca-Cola y Fanta, y come patatas fritas y él sabe que no me gusta».
El vídeo es por supuesto viral en todo el mundo y lo más importante es que ha circulado también entre los más jóvenes (aunque ojo, que el fútbol ya no tiene la influencia sobre los adolescentes que tuvo en las anteriores generaciones). Como dice nuestra experta Yolanda Vázquez Mazariego "a estas alturas todos sabemos que los refrescos azucarados o edulcorados no son una opción saludable para beber a ninguna edad y menos aún entre los jóvenes. Todos somos conscientes del gravísimo problema de obesidad que tenemos en nuestra sociedad, desde los niños a los más mayores. Beber Coca-Cola no tiene la culpa de todo pero no ayuda en nada. Cristiano Ronaldo no es nutricionista ni médico pero ha dicho algo tan claro y sencillo como la vida misma: “Mucho mejor el agua”.