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Beatriz de Haro es de Madrid, tiene 31 años, mide 169 cm, y es una de las protagonistas de nuestro Club, por partida doble, como persona que ha adelgazado y como profesional de la nutrición y del entrenamiento. Pasó de 76 a 53 kilos, en un primer momento perdió 23 kilos, y como se quedó muy delgada y sin musculo, decidió ganar masa muscular hasta llegar a 58 kilos, con un porcentaje de grasa corporal de 18%. Una transformación corporal espectacular que la condujo a formarse para trabajar como profesional de la dietética y la nutrición, especializada en nutrición deportiva, entrenamiento personal, musculación y acondicionamiento físico, obesidad y trastornos de la conducta alimentaria y sistema hormonal de la mujer. Ha creado su propio centro donde ayuda a otras personas a conseguir sus metas con ejercicio y alimentación. La encuentras en www.beatrizdeharo.com y en IG como @beatriz.de.haro
¿Cómo era tu estilo de vida antes y cómo es ahora?
Mi alimentación era desequilibrada y deficiente en nutrientes, vivía en un entorno obesogénico, no sabía comer de otra manera. Apenas tomaba fruta y verdura, y mi dieta se basaba en alimentos ultraprocesados, bollería y azúcares refinados, refrescos y precocinados. Esto, unido a un estilo de vida completamente sedentario, me llevaron a un sobrepeso importante que, a su vez, me causaba severos problemas de salud como afecciones digestivas, dolor muscular y articular, asma y problemas respiratorios, colesterol alto, edemas en las piernas e incluso dificultad para poder conciliar el sueño correctamente, eran mi día a día. Aparte de todos mis problemas de salud, era una persona débil, con una microbiota muy dañada causada por una mala alimentación y que comenzaba a tener todos los síntomas de una depresión.
No es que yo hubiese decidido dejar de lado mi salud, es que nunca me habían enseñado la importancia de cuidarse y estar sano para ser una persona sana y feliz.
¿Cuéntanos como adelgazaste?
Al irme a vivir a EE. UU. con 22 años para estudiar, descubrí el deporte y que había otra forma de alimentarse, y empecé a perder peso sin darme cuenta, adelgacé 23 kilos. Al volver de EE. UU., un año y medio después, estaba delgada pero sin músculo. Decidí empezar a formarme en nutrición y entrenamiento, y al ir aprendiendo y entrenando, mi cuerpo cambió y mejoró, gané peso en forma de masa muscular. Ahora soy otra persona, he cambiado todos mis hábitos.
¿Qué descubriste en EE. UU, para cambiar tanto tu estilo de vida?
Cuando me fui a vivir a Estados Unidos, estuve en contacto con otro tipo de personas, me sumergí en un estilo de vida completamente diferente, cambié mi alimentación y empecé a practicar deporte. Mi vida dio un giro de 180 grados y en poco tiempo y sin ser mi objetivo principal, perdí mucho peso. Mi alimentación cambió radicalmente, antes no comía nada de fruta ni de verdura y ahora son mis alimentos favoritos junto a los frutos secos, legumbres, huevos, carnes, pescados, cereales integrales, etc., empecé a comer de todo de forma diferente, alimentos frescos y saludables, en cantidades adecuadas y cocinando en casa. A partir de ahí, fui consciente de la gran importancia que tienen los hábitos de vida saludables y me enamoré de la nutrición y el mundo de la musculación. Me parecía fascinante comprender la forma en la que mi organismo había sido capaz de cambiar radicalmente a través de la nutrición y cómo podía moldear mi figura con la ayuda del ejercicio físico.
¿Por qué decidiste dedicarte profesionalmente a la nutrición y el ejercicio?
En cuanto adelgacé recuperé mi salud y mi energía, los dolores comenzaron a remitir y me sentía fuerte y sana. Además, mi autoestima aumentó de forma exponencial y cuando volví a España, era otra persona completamente distinta. Estaba muy orgullosa de todo lo que había conseguido por mí misma, y decidí que no solo quería servir como una motivación para personas que estuviesen en la misma situación que yo si no que, además, deseaba poner a su disposición las mejores herramientas profesionales para mejorar su salud. Por eso, decidí formarme en nutrición y dietética. También coincidí en los cursos del entrenador José Cano en España, y como profesor me animó a dedicarme a la nutrición y el entrenamiento.
Ahora, tengo la suerte de disfrutar transformando y mejorando la calidad de vida de cada uno de mis pacientes.
Para mí, los cambios comienzan de dentro hacia afuera y la base de una buena alimentación, es una relación saludable con la comida y un equilibrio entre mente y cuerpo.
Has experimentado un cambio de cuerpo y de imagen radical en el proceso, por hacernos una idea ¿qué talla llevabas y cuál tienes ahora?
Creo que antes de adelgazar tenía una talla 46, pero ni me acuerdo, no disfrutaba comprado ropa. Si recuerdo que en un trabajo me pasaron un uniforme de la talla grande y ni me valía. Ahora uso una talla 36 desde hace años, pero lo importante para mí no es la talla que te pones, si no encontrarse bien con el cuerpo que tienes y con la ropa que te gusta y te pones.
¿Y cómo te mantienes en tu peso ahora?
Ahora cocino yo y disfruto con lo que me preparo, voy controlando los macronutrientes y las cantidades según mis necesidades nutricionales. En realidad, mi dieta no cambia mucho cuando entreno fuerte o no, ya que sigo una dieta rica en proteína, con hidrato de carbono complejo, fibra y grasas saludable, ajustando las calorías a las necesidades.
Ya hace 3 años que me mantengo en 56-58 kilos, aunque no me peso, ¡y eso que tengo una báscula Tanita en la consulta! Ya me conozco y sé si he ganado peso y si es de grasa o de músculo. Ahora escucho mi cuerpo y las señales que me envía y adapto mi alimentación y entrenamiento en cada momento, y con el objetivo de mejorar mi salud, no por adelgazar o pesar un peso en kilos concreto.
Me gusta comer de todo, salir a cenar, soy muy foodie, cuando como fuera escojo opciones más equilibradas sin pedir alcohol ni postres, me tomo una infusión al terminar.
¿Y qué ejercicio o actividades haces ahora para mantenerte y cómo te ha cambiado tu estilo de vida?
Entreno hipertrofia con HIIT, 5-6 días a la semana, 5 días de rutina de hipertrofia y el resto rutina de HIIT. También hago estiramientos, me gusta patinar, escalada, natación, me gusta hacer deporte.
Para mí, los cambios comienzan de dentro hacia afuera y la base de una buena alimentación, es una relación saludable con la comida y un equilibrio entre mente y cuerpo.
¿Cómo te gusta motivar a otras personas a conseguir sus objetivos de peso y de salud?
Me gusta este lema: “Se amable con tu cuerpo para que tu alma, tengas ganas de habitar en él.” Todas las cosas que te dices a ti mismo/a durante el día sobre tu cuerpo, tu alma las escucha, interioriza y reacciona frente a ellas. Si son positivas, la reacción será positiva pero si por el contrario son cosas negativas, lo hará de forma negativa, con todo lo que eso conlleva. Por ello, me gusta dar este mensaje a las personas que me piden ayuda y consejo profesional. ¡Cuida tu cuerpo y dale el valor que se merece!
No importa lo que te tocó vivir de pequeño. Has crecido y ahora, tienes una responsabilidad de tomar tus propias decisiones y decidir qué es lo que quieres en tu vida. Yo, decidí que quería cambiar la mía, estudiar nutrición y servir de guía a otras personas a través de su transformación.
¿Cuál crees que son las claves de tu éxito a la hora de adelgazar y mantenerte?
Cuando digo a lo que me dedico, automáticamente siempre recibo la misma respuesta: “se nota”. Sin embargo, si tengo el físico de hoy en día, no es solamente por haber estudiado NUTRICIÓN, sino porque también llevo una VIDA SALUDABLE, con una dieta equilibrada y una práctica de 𝐃𝐄𝐏𝐎𝐑𝐓𝐄 de forma diaria. Hay consciencia, esfuerzo y constancia.
Los conocimientos, me hacen mejorar e ir mucho más rápido, pero por mi historia personal, soy consciente de que es muy difícil cambiar, mejorar, cuando no sabes que estás haciendo algo mal. En ocasiones, las personas no están gordas porque quieran si no porque no saben cómo dejar de estar gordas.
Considero que, una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, ha sido caer, tocar fondo y empezar a tomar consciencia sobre mi salud y estado físico. Cuando fui consciente de la 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐚𝐥𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧, practicar deporte y mejorar todos los hábitos, mi vida dio un giro de 180 grados y empecé a estar sana.
Por eso, amo la 𝐍𝐔𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈Ó𝐍 y el 𝐃𝐄𝐏𝐎𝐑𝐓𝐄, así, en mayúsculas. Son las 𝐡𝐞𝐫𝐫𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬 para cambiar como nos sentimos por dentro y como nos vemos por fuera. Son dos conceptos que deberían ir siempre de la mano porque no hay mejor manera de prevenir la enfermedad, de estar sanos, fuertes y de sentirse con energía.
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