Beber algo tan ácido como es el vinagre de manzana no tiene evidencias de ser bueno para la salud, pero las redes sociales están copadas de vídeos con 'influencers' de "alto copete" recomendando ingerirlo en ayunas.
Vamos a desmontar otro mito nutricional.
El vinagre de manzana es el jugo fermentado de las manzanas trituradas y contiene ácido acético y nutrientes como vitaminas B y vitamina C. Hasta aquí todo en orden.
Este vinagre se usa, generalmente, en aderezos para ensaladas y para cocinar. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha extendido su consumo a primera hora de la mañana, como "remedio mágico, casi milagroso", para combatir la obesidad, la diabetes, el rendimiento atlético, los cálculos renales y muchos otros propósitos.
Pero amigos: no hay evidencia científica sólida que respalde ninguno de estos usos.
La realidad supera la fantasía
- Se dice que ayuda a detoxificar el cuerpo, pero lo cierto es que no hay alimentos ni bebidas que detoxifiquen. El cuerpo tiene sus propios mecanismos de detoxificación, a través del hígado y los riñones.
- Lo mismo pasa con la regulación del pH, el cuerpo tiene sus propios mecanismos para mantener el pH de la sangre a niveles constantes, no cambia en función de lo que comemos.
- Puede provocar acidez e incluso dañar el esmalte dental y la mucosa gástrica, poco a poco.
- Se le atribuye beneficios contra la inflamación, pero esto estará más inclinado en cómo sean nuestros hábitos de vida: ejercicio, descanso, comida real...
Al final es cuestión de sentido común y de hacer las cosas bien, entiéndase por bien, todo aquello que esté alineado con nuestro organismo y evolución.
