En las últimas décadas la industria ha desarrollado insecticidas y plaguicidas eficaces. Pero es preciso tener presente que, debido a su composición química, su uso continuado y su dispersión pueden provocar perjuicios al medio natural, sin olvidar que se dan casos de efectos secundarios en las personas, como la aparición de alergias, urticaria y dermatitis por contacto o incluso interferencias en el sistema inmunitario.
Sin embargo, la propia naturaleza, a través de un amplio abanico de especies vegetales, brinda soluciones acaso menos contundentes, pero más respetuosas con el medio ambiente y más seguras, al estar libres de sus efectos tóxicos.
Como alternativa a los insecticidas convencionales en spray y a los dispositivos eléctricos, se pueden adquirir quemadores de olor (de metal o cerámica), hornillos de aceite, humidificadores o vaporizadores con etanol, sprays, varillas para quemar, velas perfumadas y aros huecos rellenos de esencia que se adaptan a las bombillas y se calientan al encenderlas.
Todos estos productos utilizan aceites esenciales que, por efecto del calor, la humedad o la evaporación, desprenden un aroma que ahuyenta a la mayoría de insectos.
Son útiles las esencias como:
- árbol del té,
- jazmín,
- geranio,
- manzanilla
- lima
- laurel
- bergamota
- eucalipto
- albahaca
- romero
- citronela
EL REPELENTE NATURAL ANTIMOSQUITOS MÁS EFECTIVO
En lugar de insecticidas sintéticos peligrosos para tu salud y la del entorno, puedes hacer tu propia mezcla para el incensario.
- Úsala en la terraza, el balcón o el jardín.
- Te servirá, incluso, si estás cerca de un lago.
- Las plantas secas se pueden quemar de distintas maneras, y se han utilizado tradicionalmente así para purificar el ambiente, como por ejemplo en el caso de la salvia.
- Lo más recomendable es recurrir a un incensario o a una fuente cerámica resistente al fuego con arena.
Necesitas:
- 1 parte de lavanda
- 1 parte de salvia
- 1 parte de romero
- 2 partes de tanaceto
- 1 parte de menta
- 1 parte de enebro
- ½ parte de resina de abeto
- Un incensario o fuente con carbón para incensario
- 1 mortero
Preparación:
- Trocea las plantas secas y mézclalas en el mortero junto con la resina.
- Enciende la vela de té del incensario y pon una gran pizca de la mezcla de plantas sobre el tamiz.
- Como alternativa, enciende el carbón para incienso, colocado sobre arena, y espera hasta que se cree una capa de ceniza gris.
- Una vez esté formada, échale una pizca de la mezcla de plantas y resina.
- Cuando la mezcla ya no humée, elimina la ceniza y vuelve a poner otra pizca de hierbas.
- Ten en cuenta que la mezcla no tendrá el mismo efecto si la echas sobre un fuego vivo, ya que de esa manera se quema demasiado deprisa.