Esta Universidad inglesa ha publicado en el Journal of Investigate Dermatology un estudio que concluye que:
Las personas que hayan sufrido acné a lo largo de su vida tendrían los telómeros más largos lo que aumentaría el efecto protector de sus células frente al proceso de envejecimiento.
Además, la vía genética p53, que se encarga de regular la muerte programada de las células, se expresa menos lo que da opciones de éxito a posibles tratamientos antiedad.
Es curioso que la ciencia venga ahora a dar la razón a lo que miles de abuelas llevan diciendo durante años. Parecía que lo decían por animar, "si tienes granos de jóven, de mayor tendrás menos arrugas"; pero este estudio británico viene a dejar claro lo acertado de su sabiduría popular basada en el argumento de que las pieles más nutridas (con más grasa) resisten mejor el paso del tiempo.