Añadir canela a tu té, cereales o yogures, además de aportar un toque exótico y agradable, consigue efectos muy positivos sobre la sensibilidad a la insulina, mejorando la forma en que tu cuerpo absorbe el azúcar y ayudando a que no engordes.
La sensibilidad a la insulina es la capacidad que tenemos para procesar y asimilar la glucosa. Si en lugar de sensibles somos resistentes a la insulina, la glucosa se quedará en nuestro organismo haciendo que acumulemos grasa. Esta situación mantenida a largo plazo puede terminar en diabetes tipo 2.
Para combatirla, el ejercicio es un potente estímulo para incrementar la sensibilidad a la insulina, y por tanto la capacidad para procesar y quemar la glucosa evitando formar depósitos de grasa.
Pero además tenemos ayuda, parece ser que la canela mejora la sensibilidad a la insulina, e incluso corrige la resistencia a la insulina producida por la falta de sueño. El cromo y los polifenoles presentes en esta especia ya que un déficit de cromo produce resistencia a la insulina y los polifenoles presentes también en el café, chocolate y vino tinto mejoran la sensibilidad a la insulina.