Seguro que más de una vez has leído o escuchado sobre los supuestos beneficios de la dieta de la alcachofa. Este hábito alimenticio afirma que es posible perder alrededor de 3-4 kilos a la semana ingiriendo una gran cantidad de esta verdura a la que hay que acompañar de otros alimentos bajos en grasas y beber al menos dos o tres litros de agua diarios.
Cualquier persona podría pensar que esta dieta realmente funciona. Sobre todo si tenemos en cuenta la composición nutricional de la alcachofa. Esta verdura solo contiene 44 kcal/ por cada 100 gramos. Es también muy rica en fibra, un componente vegetal que ayuda a tratar el estreñimiento y la retención de líquidos.
A pesar de todo esto, la dieta de la alcachofa no deja de ser un hábito alimenticio englobado dentro de las dietas hipocalóricas. La gran desventajas de estas es que suponen un claro déficit nutricional que puede tener consencuencias negativas para la salud. Tienes que tener en cuenta que tu cuerpo necesita también de otros nutrientes como hidratos de carbono, grasas y proteínas que debes tomar de forma equilibrada y moderada.
La dieta de la alcachofa crea un efecto rebote
En definitiva, no hace falta incidir en que la alcachofa es un alimento muy saludable, y por tanto no hay problema en que la tomes asiduamente siempre que la acompañes con otros nutrientes. Sin embargo, al igual que ocurre con las llamadas dietas milagros (y esta lo es), no existe ninguna base científica que certifique los resultados de la dieta de la alcachofa en lo que a perder peso se refiere.
Sí, es posible que durante la primera semana pierdas un par de kilos, pero esto se debe a que simplemente has reducido considerablemente la ingesta de calorías. Por esta razón, probablemente surgirá antes o después un claro efecto rebote, una situación que hará que vuelvas a recuperar parte del peso perdido.
Ante esto, es importante recalcar de nuevo que no existe una “fórmula mágica" para perder esos kilos de más. La forma más efectiva -y sobre todo saludable- para conseguirlo es acudiendo a un nutricionista profesional. A través de un estudio personalizado, este sabrá después ponerte una dieta rica y equilibrada en todo tipo de nutrientes con la que irás perdiendo peso de manera paulatina. Todo esto acompañado siempre de una actividad física diaria y constante.