La albahaca fresca (Ocimum basilicum) es una hierba aromática típica en la cocina mediterránea y asiática, ingrediente principal de la salsa pesto, que también tiene propiedades medicinales y funcionales muy interesantes tanto para la salud general como para personas físicamente activas y deportistas.
Se puede tomar fresca, añadiendo las hojas a las ensaladas, sopas y purés, en batidos verdes, en infusiones, en salsas como el pesto casero y utilizar como hierba aromática secando las hojas para añadirlas a los platos en cualquier estación.
Propiedades saludables de la albahaca
Es una planta antiinflamatoria y digestiva, que aporta manganeso, vitamina A y vitamina K, vitamina C y hierro. Rica en aceites esenciales que le dan su sabor refrescante y picante y aportan sus propiedades medicinales:
1/ Antiinflamatoria natural, por su contenido en el aceite esencial eugenol, que da el olor característico y es un compuesto que ayuda a reducir la inflamación, útil en enfermedades crónicas o dolores articulares.
2/ Antioxidante, rica en flavonoides, betacarotenos y vitamina C, que combaten el estrés oxidativo y protegen las células.
3/ Antibacteriana y antifúngica. Gracias a los aceites esenciales cineol y geraniol que inhiben el crecimiento de bacterias y hongos comunes. Efectiva frente a E. coli, Listeria y Candida.
4/ Relajante natural. Tiene efecto adaptógeno. Contiene el aceeite esencial linalol y citral (en las variedades limonadas) con acción calmante. Favorece la reducción del estrés, el insomnio y la ansiedad leve. Algunas variedades (como la albahaca sagrada o tulsi) se utilizan en medicina ayurvédica como adaptógeno.
5/ Cardioprotectora. Sus antioxidantes ayudan a regular la presión arterial y a mejorar la circulación.
6/ Digestiva y carminativa. Estimula la digestión y ayuda a aliviar gases e hinchazón abdominal, gracias al aceite esencial estragol.
Para las personas deportistas, la albahaca ayuda a reducir los dolors musculares y la inflamación tras el ejercicio, previene infecciones refuerza el sistema inmunológica, facilita la digestión, mejora la calidad del sueño y reduce el estrés.
En infusión, aumenta la energía física y mental, es un buen refrescante y digestivo.
Es una planta muy utilizada en la cocina, especialmente famosa es la receta italiana del "pesto", salsa para acompañar la pasta que se hace machacando albahaca con aceite de oliva y piñones.
Muy rica en aceites esenciales con propiedades digestivas, antiespasmódicas y estimulantes. Añadida a los platos y en infusión ayuda a relajar la musculatura en caso de gastritis. Y la infusión se utiliza para lavar el pelo y estimular su crecimiento.
Las friegas de albahaca fresca son antiinflamatorias y se utilizaban antiguamente para aliviar las articulaciones con artritis. Y unas gotas de aceite esencial de albahaca en el aceite para después de la ducha ayuda a prevenir infecciones por hongos como el pie de atleta.
Evita utilizar el aceite esencial de albahaca sin diluir, ya que es muy irritante. Prueba a añadir unas gotas de la esencia en aceite de almendras para los masajes musculares, aplicar en el abdomen en caso de gases y en las zonas que quieras activar la circulación. Es un aceite esencial tóxico que no debes tomar oralmente, puedes inhalarlo.
Y aún hay más, puedes poner macetas de albahaca en las ventanas para alejar los mosquitos y pulgas.