El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha celebrado una jornada con más de 300 profesionales donde han debatido sobre los riesgos y recomendaciones en el uso de la acrilamida, una sustancia que se crea de forma natural al cocinar a alta temperatura y poca humedad alimentos con almidón.
Bautizada como “Con la acrilamida no desentones. Elige dorado, elige salud", en la jornada se han explicado los riesgos para la salud que contienen alimentos como las patatas fritas, indicando que después de varios ensayos con animales se ha llegado a la conclusión de que debido a su alto contenido en acrilamida, podrían llegar a ser cancerígenas.
Un indicador claro para identificar los alimentos con exceso de acrilamida pasa por observar el aspecto de los alimentos fritos, tostados y empanados, como las patatas y sus derivados, las galletas, la bollería o el pan, que deben tener una tonalidad dorada, pero no pasada.
Cabe destacar que el pasado mes de abril entró en vigor el nuevo Reglamento (UE) 2017/2158 de la Comisión Europea, que reconoce a la acrilamida como un contaminante e insta a su control a lo largo de la cadena alimentaria, instando a las empresas alimentarias a seguir unas medidas de mitigación de la acrilamida.