El queso crema es un básico en nuestras neveras, tanto para recetas dulces, saladas o para untar en tostadas como la famosa de aguacate y salmón.
En realidad, este queso se inventó a finales del siglo XIX, cuando William Lawrence, un lechero de Chester, Nueva York, buscaba hacer un queso más cremoso y sabroso. A la receta original la llamaron queso philadelphia porque esta ciudad tenía fama de hacer productos lácteos de alta calidad.
En realidad, es un falso queso, ni es de philadelphia ni es un queso. Si miras los ingredientes en la etiqueta de cualquier queso crema, verás que se hace con leche, nata, sal y aditivos y estabilizadores lácteos. No contiene cuajo, que es el ingrediente básico para hacer cualquier tipo de queso.
En cuanto a sus valores nutricionales, es un queso muy rico en grasas saturadas y sodio como puedes ver a continuación:
Información nutricional queso crema tipo philadelphia (por 100 gramos):
Queso Philadelphia clásico – por 100 g
Nutriente Cantidad (100 g) % CDR (2000 kcal) aprox.
Energía 333 kcal 16.6%
Grasas totales 33 g 47%
– Grasas saturadas 21 g 105%
Colesterol 100 mg 33%
Sodio 385 mg 16%
Carbohidratos 4.5 g 1.5%
– Azúcares 4.5 g -
Proteínas 6 g 12%
Calcio 100 mg 10%
Vitamina A 500 IU (150 µg) 17%
Fuente: valores aproximados según etiqueta nutricional estándar de Philadelphia original (puede variar ligeramente según país o fabricante).
Como puedes ver, es un alimento muy alto en grasas saturadas, con 105% del CDR en 100 g, por lo que es recomendable consumir en pequeñas cantidades. Tiene un aporte moderado de proteínas y calcio.
Si te gusta el queso crema o lo necesitas como ingrediente para tus recetas, puedes sustituirlo por quesos blancos frescos tipo ricotta, requesón o queso de Burgos.
También puedes hacer esta receta de queso crema casero con menos calorías y grasas.