¿Por qué el deporte es una medicina para la autoestima?

Patricia Ramírez Loeffler

¿Por qué el deporte es una medicina para la autoestima?
¿Por qué el deporte es una medicina para la autoestima?

Muchos pacientes demandan ayuda para superar un problema de autoestima en las consultas de psicología. El origen del problema puede ser muy variado, desde la educación recibida al nivel de exigencia que se imponen.¿De qué hablamos cuando hablamos de autoestima? Se refiere al aprecio y a la valoración que tenemos de nosotros mismos. Influye en nuestras relaciones personales, en los retos que nos ponemos, en la actitud que tenemos ante la vida, en la forma de vestirnos, de hablar o de movernos. La autoestima es clave para tener una relación serena, respetuosa y digna con uno mismo y con los demás. El que no se quiere no se cuida.

¿Qué nos hace sentirnos bien, seguros y merecedores de respeto? ¿De dónde viene la imagen que tenemos de nosotros mismos? Esta se va configurando desde los primeros años de vida. Intervienen los elogios que recibimos, las críticas, nuestro físico, nuestro talento y nuestras habilidades, el amor y aprecio que recibimos o el trato que nos dan los profesores y entrenadores. Son muchos los que intervienen: las personas que nos rodean, las situaciones vividas o el entorno. Todo configura la idea que terminamos por tener de nosotros mismos.

A pesar de cómo influyen los factores externos, sí sabemos que nosotros podemos trabajar por mejorar nuestra autoestima. Cómo se genera no depende solo de nosotros, pero modificarla y potenciarla, sí.

Una aliada perfecta para mejorar el concepto positivo de nosotros es la actividad física.

Mejora tu imagen personal. Fortalece tus músculos, moldea tu cuerpo y si comes de forma sana, puede ayudarte a bajar de peso si lo necesitas. Desde el primer momento en el que empiezas a moverte, te ves mejor.

Eleva tu estado anímico. A través de la segregación de neurotransmisores relacionados con el bienestar, el ejercicio mejora nuestro estado anímico. Sentirte feliz, tener pensamientos positivos, serenidad, reducir el estrés, hará que te contemples con más positividad.

Te valoras más. Al cumplir tus retos y tu disciplina, vencer la pereza, tu idea de ti mismo también cambia. Te ves capaz, ordenado, disciplinado y organizado.
Potencias tus relaciones personales. Entrenar en grupo, jugar en equipo, formar parte de algo y tener sensación de pertenencia, hace que te sientas importante y valorado. Formas parte de una comunidad con una misma afición y con unas mismas metas.

Mejora la motivación. Cuando vas superándote, cumpliendo metas, pudiendo correr más rápido y más tiempo, venciendo miedos que antes creías insuperables, te sientes motivado y poderoso.

Mejoras tu autocontrol. Estar de mejor humor permite controlar muchas situaciones cotidianas que anteriormente podían desbordarte. Cuando pierdes el autocontrol, también sueles sentirte mal contigo mismo. El buen humor reduce la agresividad, la ira y la impulsividad.

Hacer ejercicio te lleva a cambiar otro tipo de hábitos. Cuando practicas deporte tienes más en cuenta lo que comes, dedicas tiempo al descanso y en definitiva, te cuidas más. Una persona con buena autoestima se aprecia, se cuida y se mima.

Dedicarte tiempo a ti y a tu ocio es signo de seguridad. Muchas personas creen que dedicarse tiempo a uno es quitárselo a la pareja, al trabajo o a los hijos. Cuando uno es capaz de equilibrar su vida y tener tiempo para uno mismo sin sentirse culpable, también es signo de tener una buena autoestima.

El ejercicio es un aliado en muchos aspectos de tu vida. Si quieres sentirte fuerte, poderoso y capaz, dedícate y dedícale el tiempo que os merecéis.