Hemos querido probar la primera mountain bike con doble suspensión eléctrica de Orbea, la Wild FS, para intentar salir de dudas. Tengo varios amigos, de los que “entrenan de verdad”, a los que esto de la electricidad les parece casi un pecado, una forma de hacer trampas, pero lo primero es dejar claro que una eléctrica tipo Pedelec, la gran mayoría de las que se venden en España, solo ayuda cuando pedaleas, no es una moto, es un sistema que amplifica tu propia energía y que deja de funcionar a 25 km/h.
Hemos probado a repetir las mismas rutas de nuestra mountain bike convencional con bici eléctrica y, lejos de llegar a casa descansados, lo que pudimos constatar es que la media de pulsaciones con la eléctrica baja en torno a un 10 o como máximo un 15%. Seguimos entrenando, nuestros músculos siguen recibiendo estímulos, nuestras endorfirnas se siguen generando y nos dan alegría de vivir, pero no nos machacamos…¡si no queremos! ¿Estás en forma o tienes más “ganas de marcha”? No tienes más que usar solo el modo de ayuda mínima (ECO en el caso de esta Orbea) y moverte cerca de ese límite de ayuda de los 25 km/h. Por encima de esa velocidad te encuentras con 22 kg de bici, que te aseguro que te suben las pulsaciones quieras o no. Otra alternativa cuando estás en forma es alternar un día la bici convencional, para entrenar duro, y otro día la eléctrica para recuperarte a la vez que sigues mejorando tu base aeróbica pudiendo trabajar, si lo necesitas, la técnica de conducción.
¿Tiene sentido montar en bici eléctrica si estás bien de forma? Bajo nuestro punto de vista, definitivamente sí. Es una forma de incluir estímulos de entrenamiento diferentes, te permite variar la intensidad para que puedas superar fuertes desniveles sin tener que morir en el intento (ideal después de un día intenso) y cuando quieres exprimirte a tope es tan sencillo como superar su velocidad de empuje, bajar el nivel de asistencia o incluso desconectar el motor. Y además… ¡es muy divertido!
Francamente divertida, la Orbea Wild es una gran herramienta para mejorar la técnica de conducción con la que saltar es sencillo y natural. Sus inercias hacen que el gesto sea más sencillo que con una bicicleta no eléctrica, aportando estabilidad extra.
Francamente divertida, la Orbea Wild es una gran herramienta para mejorar la técnica de conducción con la que saltar es sencillo y natural. Sus inercias hacen que el gesto sea más sencillo que con una bicicleta no eléctrica, aportando estabilidad extra.
Batería interna integrada en el diseño del cuadro, con todas las ventajas de una batería interna en cuanto a la estética se refiere y las de una externa que se extrae y se cambia con total facilidad.
También hay muchos pros que usan la eléctrica para poder hacer una mayor cantidad de bajadas largas en zonas técnicas, pudiendo hacer las correspondientes subidas a menor intensidad, para "no morir en el intento" y poder seguir entrenando fondo al día siguiente.
Lo más importante, intenta probar una durante unos días, porque es realmente la única forma de descubrir esto que te contamos y de emitir un juicio que tenga sentido.
Con el empuje de Shimano
El nuevo motor Steps E-8000 de Shimano, uno de los más compactos, que permite la misma separación lateral de piernas que una bici convencional, se integra a la perfección en el chasis de aluminio de la Orbea Wild FS y va fuertemente protegido por un refuerzo en la parte inferior. Su batería también ‘vive’ dentro de la bici y es uno de los pocos puntos que criticaremos, pero no por su rendimiento ni su calidad, sino porque la Shimano de 500 Wh es demasiado voluminosa y eso redunda en unas formas del tubo diagonal algo excesivas. La verdad, en marcha eso no se nota y lo que sí se percibe es un empuje suave y a la vez enérgico cuando presionamos más fuerte los pedales, con un modo ECO más que suficiente, un modo PISTA que impulsa con muchas ganas y un modo BOOST que es excesivo en la mayor parte de situaciones sobre la bici, pero nos deja la mente tranquila sabiendo que está ahí para sacarnos de cualquier atolladero, como cuando en nuestras pruebas llegamos con la Wild a una pendiente realmente muy dura y de adherencia más que comprometida, que la Orbea superó con honores. Bendecimos a “San Boost” en ese preciso momento.
Batería interna integrada en el diseño del cuadro, con todas las ventajas de una batería interna en cuanto a la estética se refiere y las de una externa que se extrae y se cambia con total facilidad.
La Shimano de 500 wH es algo más voluminosa que otros modelos de similar capacidad de otras marcas, pero da un resultado excepcional.
Por cierto, muy buen trabajo el de la marca para lograr que la batería vaya dentro del cuadro, bien protegida, pero se pueda extraer con toda la facilidad del mundo por si quieres cargarla sin llevarte la bici entera. 
La Shimano de 500 wH es algo más voluminosa que otros modelos de similar capacidad de otras marcas, pero da un resultado excepcional.
En la imagen se aprecia el 'reach' reducido de la Orbea Wild, con una corta distancia entre sillín y manillar.
Carácter propio
Sobre el papel nos parecía que su geometría era rara, muy corta entre manillar y sillín, pero bastaron un par de bajadas técnicas y una ruta larga para aprender a comprenderla. Una bici eléctrica tiene una distribución de pesos diferente, con la masa más adelantada a causa de la batería, así que esta menor longitud beneficia a la Orbea, haciéndola más manejable y sin que pierda estabilidad. En la ruta larga además pudimos constatar su comodidad como uno de sus principales atributos. Puede que para algunos usuarios más ‘cañeros’ la postura les resulte demasiado erguida y tengan que poner una potencia más larga.
En la imagen se aprecia el 'reach' reducido de la Orbea Wild, con una corta distancia entre sillín y manillar.
El carácter de la Orbea Wild es amplio y polivalente, pero su fortaleza y más en la versión con ruedas gruesas Plus de 27.5” x 2.80”, son los terrenos complicados, agrestes e irregulares aunque nos hubiera gustado que su mitad trasera fuera algo más rígida lateralmente, un punto que no terminó de seducirnos del todo. Tuvimos una buena ración de terrenos difíciles durante las pruebas, tanta que hasta incluso un día, con 2ºC de temperatura media, nos quedamos sin batería tras tres horas de recorrido, habiendo ascendido 1.500 m de desnivel en ese tiempo. Aún quedaba subida y echamos de menos un desarrollo más suave para remontar la pendiente restante con dignidad ya que no quedó más remedio que “tirar de riñones”. Cuesta pero se puede, es una bici al fin y al cabo. Con desniveles menos acusados la batería dura mucho más tiempo, y por tanto más distancia, pasando con holgura de los 70 u 80 km. Si apenas hay desnivel entonces la autonomía aumenta mucho (pasa de los 100 km), pero ¿qué serie de una bici que se llama Wild si no le metiéramos cuestas 'a muerte'?
Peso: 22,3 kg
Precio aprox. desde 3.999 € (unidad probada: 6.499 €)
