Este problema le ocurre tanto a ciclistas como a corredores, a nadadores y a todos los que llevan a cabo deporte aeróbico de alta intensidad, pero hay una serie de consejos que te van a ayudar a eliminar este problema.
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Evita los cítricos, tanto en zumo como las frutas completas antes de tu salida a entrenar.
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Tampoco te conviene el chocolate, las comidas con especias fuertes ni las bebidas con gas y con cafeína.
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No tomes grasas ni proteínas durante las dos horas previas a tu carrera o entrenamiento
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Mientras te ejercitas hidrátate continuamente, tomando sorbos de agua o bebida energética cada 15 minutos
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Respecto a las bebidas energéticas, huye de las muy concentradas en carbohidratos. Si tienen un alto contenido energético, dilúyelas con agua
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Prueba el truco de tomarte un tomate antes de salir a hacer deporte que te dará un “efecto antiácido"
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Nunca corras o entrenes con el estómago lleno, deja al menos dos horas entre la última comida importante.