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Un nuevo estudio cambia la idea que teníamos entre el momento de despertar y el aumento de cortisol

Hasta ahora, se pensaba que el momento de despertar provocaba un aumento de la liberación de cortisol, la hormona del estrés, pero no es así, según ha descubierto un nuevo estudio de la Universidad de Bristol.

Yolanda Vázquez Mazariego

4 minutos

Un nuevo estudio cambia la idea que teníamos entre el momento de despertar y el aumento de cortisol

Un estudio revela que despertarse no es estresante 

 

Durante muchos años se ha aceptado de forma generalizada que el momento del despertar produce un estímulo para liberar la hormona cortisol, un fenómeno denominado "respuesta al despertar con cortisol" (CAR, por sus siglas en inglés). Esta respuesta se ha utilizado para investigar muchas afecciones clínicas, entre ellas el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la depresión, la obesidad y el síndrome de fatiga crónica (EM/SFC).

Pero un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Bristol, ha descubierto que esto no es así, y que despertarse no activa un aumento en la liberación de la hormona del estrés, el cortisol. Sin embargo, el cortisol sí aumenta en las horas previas al despertar como parte de la preparación del cuerpo para el día siguiente. El estudio se ha publicado hoy en Proceedings of the Royal Society B.

 

Un nuevo estudio cambia la idea que teníamos entre el momento de despertar y el aumento de cortisol
 

Una limitación importante de los estudios que utilizan CAR es que los protocolos normalmente solo evalúan muestras obtenidas después de despertarse, y no en el período previo a esto, ya que las mediciones se toman en saliva. En consecuencia, los estudios no pueden demostrar un cambio en la tasa de secreción de cortisol durante el período de despertar.

Para resolver la cuestión crítica de si la tasa de secreción de cortisol realmente aumenta después de despertar, el equipo de investigación de Bristol utilizó un sistema de muestreo automatizado para medir los niveles de cortisol en el tejido antes y después de despertar en 201 participantes masculinos y femeninos sanos de entre 18 y 68 años de edad.

Los investigadores descubrieron que el despertar NO produjo un aumento en la liberación de cortisol, y no hubo evidencia de un cambio en la tasa de aumento de cortisol en la hora posterior al despertar en comparación con la hora anterior al despertar.

Esto sugiere que cualquier cambio en los niveles de cortisol inmediatamente después del despertar es mucho más probable que sea el final del ritmo diario de cortisol, que comienza a aumentar en las primeras horas de la mañana y alcanza un pico poco después de la hora habitual de despertarse.

Es importante destacar que el estudio también observó una variabilidad interindividual sustancial en la concentración absoluta y la tasa de cambio, así como diferencias en la dinámica que pueden atribuirse a la duración y el momento del sueño. En base a estos hallazgos, los investigadores sugieren que es necesario tener cuidado al interpretar las mediciones de cortisol obtenidas únicamente en la hora posterior al despertar.

Los resultados demuestran que la principal causa de los cambios en el cortisol en el momento del despertar está relacionada predominantemente con el ritmo circadiano endógeno del cortisol.

Además, los resultados también sugieren que si el cortisol tiene alguna relación con el despertar, es con factores que contribuyen al inicio del despertar, en lugar de ser una respuesta al mismo.

Los ritmos circadianos, los ciclos naturales de 24 horas de patrones fisiológicos y de comportamiento, son adaptaciones extremadamente importantes para vivir en nuestro planeta con sus oscilaciones diarias de luz:oscuridad y temperatura, y las alteraciones de estos ritmos contribuyen a muchas afecciones psicológicas, metabólicas, cardiovasculares e inmunológicas. Comprender el papel de los ritmos del cortisol en muchas de estas afecciones es importante para que los investigadores comprendan estos trastornos y su posible tratamiento.

Stafford Lightman, profesor de Medicina en la Bristol Medical School: Translational Health Sciences (THS) y uno de los autores principales del estudio, dijo: "Nuestro estudio abre un marco completamente nuevo para comprender la relación entre los aumentos nocturnos de cortisol y el sueño, y cómo esto puede verse alterado en los trastornos del sueño, la depresión y muchas otras afecciones".

El Dr. Thomas Upton, investigador clínico y coautor principal de la Facultad de Medicina de Bristol (THS), explicó: "Al medir tanto antes como después de despertar, este estudio proporciona información muy necesaria y crucial sobre la dinámica del cortisol con respecto al sueño y los ritmos endógenos. Para mí, un mensaje clave es que se debe tener mucho cuidado si se intenta interpretar los valores de cortisol después de despertarse cuando no se conoce información sobre el estado previo al despertar".

Marcus Munafò, profesor de Psicología Biológica y vicerrector asociado de Cultura de Investigación en la Universidad de Bristol, añadió: "Además de proporcionar información importante sobre la biología de nuestros ciclos de sueño y vigilia, este trabajo ilustra cómo los hallazgos que se han convertido en sabiduría aceptada dentro de la comunidad investigadora pueden ser erróneos".

 

El equipo de investigación sugiere que los estudios futuros sobre los mecanismos del despertar del sueño, tanto durante la noche como por la mañana, deberían considerar cuidadosamente los cambios dinámicos en la actividad del eje hipotálamo-hipofisario (el sistema del cuerpo que regula la respuesta al estrés y la liberación de cortisol), además del sueño y el comportamiento.

Fuentes:

 

Samantha Klaas, Thomas J. Upton, Eder Zavala, Michael Lawton, Sophie Bensing, Katarina Berinder, Ileana Botusan, Marianne Grytaas, Paal Methlie, Marianne Øksnes, Georgina Russell, Dimitra A. Vassiliadi, Stafford L. Lightman. Awakening not associated with an increased rate of cortisol secretionProceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 2025; 292 (2038) DOI: 10.1098/rspb.2024.1844

University of Bristol. "Waking up is not stressful, study finds." ScienceDaily, 14 January 2025.

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