1. ESPINACAS
- La espinaca no se debe recalentar por segunda vez. Esta es una vieja regla de la cocina que solo es parcialmente válida en la actualidad. El problema de las espinacas es que la planta contiene naturalmente mucho nitrato.
- A temperatura ambiente, el nitrato se puede convertir en nitrito, que es potencialmente cancerígeno. Junto con ciertos productos de degradación de las proteínas, el nitrito puede formar nitrosaminas cancerígenas.
- Los niveles altos de nitrito también pueden provocar: náuseas, diarrea y vómitos.
- Solo debes calentar las espinacas por segunda vez si previamente has enfriado las sobras lo más rápido posible, ya que el frío frena la formación de nitritos.
- Aunque refrigeres la comida, no debes esperar más de dos días, porque el nitrito también se forma en el frigorífico, aunque más lentamente.
- Calienta las espinacas en la olla a más de 70 ºC durante al menos dos minutos. En el microondas, la comida a menudo no se calienta de manera uniforme.
2. SETAS
- Los champiñones y las demás setas son similares a las espinacas: si almacenas champiñones cocidos a temperatura ambiente durante mucho tiempo, el recalentamiento puede volverse crítico.
- Con su alto contenido de agua, fibra y proteínas, los hongos son el caldo de cultivo ideal para los microorganismos y se pueden formar toxinas peligrosas durante el almacenamiento, lo que puede provocar náuseas, vómitos y diarrea.
Reglas básicas para recalentar los champiñones:
- Enfríar los platos de champiñones rápidamente después de prepararlos
- Guardar los champiñones en el refrigerador como máximo un día
- Calentar bien el plato de champiñones al menos a 70 ºC. Por lo tanto, las ollas o sartenes son más adecuadas que el microondas.
- Nunca recalentar los platos de champiñones que ya se hayan recalentado una vez.
3. HUEVOS
Al igual que ocurre con la carne de ave, la estructura de las proteínas pueden cambiar, lo que puede causar malestar estomacal. Si el huevo se almacenó a temperatura ambiente, la salmonella también puede multiplicarse en él.
Por lo tanto, es mejor comer solo huevos recién preparados y todos los alimentos que contienen huevo deben calentarse uniformemente a, por lo menos, 70 ºC cuando se recalientan.
4. LAS PATATAS Y EL ARROZ
Si pones patatas o arroz hervidos en la nevera, unas horas después de la preparación, se pueden formar esporas o bacterias.
Si los alimentos se calientan durante poco tiempo a una temperatura demasiado baja, las bacterias no mueren. En el peor de los casos, el resultado es una intoxicación alimentaria.
Reglas básicas:
- Si no se va a comer inmediatamente, enfríar las patatas hervidas y el arroz inmediatamente después de prepararlos y meterlos en la nevera
- No calentar el arroz ni las patatas en el microondas, sino en una cacerola
- Calentar la comida por completo y de manera uniforme durante varios minutos (al menos 70 ºC)
UNA CACEROLA MÁS SEGURA QUE EL MICROONDAS
- Todos los alimentos mencionados conllevan algún riesgo cuando se recalientan. Si las patatas, los champiñones, etc. se han almacenado sin refrigeración durante varias horas, no debes recalentarlos en absoluto.
- Para mayor seguridad, no se deben calentar estos alimentos en el microondas, aunque estén lo suficientemente fríos, sino en una cacerola. Porque incluso en el refrigerador, las bacterias pueden multiplicarse o formar nitratos.
- La ebullición o el calentamiento a fondo pueden matar las bacterias. Sin embargo, este no es el caso con el calentamiento en el microondas, porque la comida no se calienta de manera uniforme o durante el tiempo suficiente.