Es una sustancia que se encuentra en el grano del café que los estudios realizados dicen que podría ser cancerígena. Los químicos que han estudiado esta sustancia han podido evidenciar que el nivel de zurano es muy pequeño cuando el grano está verde pero que se multiplica exponencialmente cuando se tuesta, para luego ir bajando en los siguientes procesos hasta llegar al consumo (molienda, empaquetamiento, almacenamiento, preparación).
¿Pero cuánto de peligroso es el zurano que nos bebemos con cada café?
Para comprenderlo hay que tener en cuenta varios factores.
- La temperatura del café. El zurano se evapora según se enfría nuestro café. Y mucho. De hecho, se reduce en un 46% si tardas 3 minutos en tomarte el café una vez hecho y a un 75% si esperas 5 minutos.
- La agitación. Si mueves el café durante medio minuto con la cucharilla se pierde un 64% y la pérdida sube a un espectacular 96% si lo haces durante 5 minutos.
- El almacenamiento. De recién preparado a ser guardado en un termo a temperatura ambiente para ser tomado al día siguiente se reduce en un 99%.
¿Pero realmente a partir de cuántos cafés realmente nos exponemos al riesgo del efecto cancerígeno del zurano?
Los organismos internacionales de salud dicen que el máximo de zurano a ingerir por día está en 2 microgramos por kg de peso. Esto equivale a 11 cafés, pero si ponemos en práctica alguna de las medidas vistas antes el listón sube a 40 cafés si esperas 3 minutos antes de tomártelo, a 180 si lo agitas y a 450 si lo guardas en el termo.