Testosterona: la hormona de la vida
El Dr. Antonio Hernández es muy popular entre deportistas por sus vídeos en YouTube sobre salud, ejercicio y alimentación, donde como médico, nos resuelve las dudas más habituales para mejorar el rendimiento deportivo, ganar músculo o perder grasa.
Ahora acaba de publicar el libro Testosterona, la hormona de la vida (ed. Alienta), en el que nos explica qué es esta hormona, que tantas dudas y polémicas genera en el mundo deportivo y de la salud, cómo se fabrica en el organismo y sus diferentes funciones. El Dr. Antonio Hernández nos enseña cómo unos niveles correctos de esta hormona pueden mejorar la salud y aumentar la longevidad de hombres y mujeres.
Además, nos descubre cómo se pueden equilibrar los niveles de esta hormona de forma natural y, en caso de ser necesario, de qué manera puede realizarse una terapia de reposición, bajo control médico y sin riesgos para la salud.
En el libro también cuenta casos de pacientes reales, y cómo la testosterona ha cambiado la vida de todo tipo de personas, desde el lado del mundo fitness y los abusos, hasta el lado del mundo salud y cómo ayuda a hombres y mujeres que se han beneficiado de una terapia controlada y sin riesgos.
Hemos tenido la oportunidad de entrevistar al Dr. Antonio Hernández, colaborador de Sport Life, y aqui tienes la charla sobre su libro con nuestra compañera, la Dra. Yolanda Vázquez Mazariego.
Entrevista Dr. Antonio Hernández, autor del libro ‘Testosterona, la hormona de la vida’.
¿Cómo surgió la idea de hacer un libro sobre la hormona testosterona?
Soy un enamorado del funcionamiento y la repercusión de las diferentes hormonas en el organismo. Tener unas concentraciones adecuadas de hormonas tiroideas, estrógeno, cortisol, progesterona y testosterona resulta vital para nuestra calidad de vida. La testosterona es una hormona que no sólo se encuentra ligada al desarrollo de características sexuales masculinas como el aumento de la fuerza, la potencia, la voz grave o la calidad de vida sexual. Mantener adecuadas concentraciones de testosterona en sangre resulta necesario para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular, el sistema inmunológico, los huesos o un equilibrado estatus cognitivo y emocional. Tener adecuadas concentraciones de testosterona en sangre permitirá que el desarrollo de síndrome metabólico, diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares o neurovasculares sea mucho menor.
La editorial Alienta contactó conmigo por la amplia divulgación en mis RRSS que había hecho hablando de la testosterona, beneficios, su impacto en los hombres y también en las mujeres, cómo se debe usar. Ya que gran parte de mi práctica clínica gira alrededor de esta hormona, y también hago mucha comunicación en los vídeos, en la editorial pensaron que podría ser una buena idea este tema para escribir un libro. La verdad es que no era mi idea original, no me lo había planteado, pero cuando me lo comentaron, me pareció un tema muy bueno y sobre el que había poca literatura a nivel popular.
A lo largo de mi práctica clínica con pacientes con déficit constatado de testosterona he podido comprobar cómo reponer dicha hormona a través de geles, parches o inyecciones intramusculares podía solventar muchos síntomas asociados al envejecimiento, así como mejorar la calidad de vida de las personas.
La testosterona se asocia a la masculinidad, al rendimiento deportivo, pero en tu libro hablas de su importancia para la salud y la longevidad, en hombres y mujeres de cualquier edad y condición física. ¿Cuáles son los beneficios desconocidos de la testosterona?
Tradicionalmente se asocia a características androgénicas o masculinizantes, que caracterizan al género masculino, al deseo sexual, la libido y sexualidad.
También es conocida porque es una hormona crucial para mantener la masa muscular, tanto en hombres como en mujeres, que no suelen tenerlo en cuenta. En este punto, es importante recordar que con al envejecer se produce la sarcopenia, o pérdida de masa muscular, y la testosterona es vital para evitarlo y mantener esta masa muscular y conseguir un metabolismo flexible para prevenir otras enfermedades como la diabetes, el síndrome metabólico, a la vez que ayuda a mantener los niveles de colesterol, y previene la osteoporosis.
No debemos olvidar que tiene otras muchas funciones, cómo su papel en salud y funciones cognitivas y la plasticidad cerebral, especialmente en la tercera edad, en la que podemos llegar más competentes y funcionales si mantenemos sus niveles, ya que esta hormona repercute en nuestra esfera emocional y mantener un buen equilibrio ayuda a mejorar la calidad de vida al envejecer.
«He escuchado a mis pacientes relatar que, desde que usan una reposición de testosterona, se encuentran con más habilidades cognitivas. Son más rápidos mentalmente, resuelven antes los problemas y, sobre todo, son más rápidos e incisivos a la hora de tomar decisiones. Pero quizá te desilusione saber que no pienso que dichas mejorías sean exclusivamente gracias a la testosterona».
Fíjate el impacto que tiene la testosterona en el metabolismo que entre un 33 y 50 por ciento de pacientes con diabetes tipo 2 tienen niveles disminuidos de testosterona libre. Se puede afirmar con claridad que las concentraciones bajas de testosterona favorecen el desarrollo de la obesidad, la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico y el riesgo en la salud que existe por la mayor expresión de diabetes, enfermedades cardiovasculares o inflamación crónica de bajo grado.
Un punto olvidado sobre la testosterona es su influencia en el estado emocional ya que el cerebro posee diversas áreas con receptores androgénicos. Existen muchas rutas moleculares que favorecen la modulación de la serotonina y la dopamina en función de la exposición del cerebro a la testosterona. Los estudios recientes están examinando con frecuencia el vínculo entre un estado de ánimo deprimido y bajas concentraciones de testosterona en sangre. Igualmente, el estado de ánimo y la forma de encarar la vida dependen de nuestra competencia sexual; es así, de manera indirecta, como la testosterona también actúa en la autoestima o nuestro estado de ánimo.
¿Cómo podemos saber si tenemos un déficit de testosterona?
Podemos sospecharlo si hay síntomas tanto en hombres o mujeres como: fatiga y falta de energía sin causa, pérdida de la libido y de interés sexual, incapacidad para enfrentarnos al estrés, perdida masa muscular y acumulación de grasa abdominal... pero estos síntomas se pueden producir por múltiples circunstancias, por lo que la única forma de detectar carencia de testosterona es con una analítica específica en sangre, y si hay déficit, se debe repetir la prueba a los 6 meses, ya que puedes tener mucho estrés y tener unos valores bajos de forma puntual, y a los 6 meses, cuando ya no hay estrés, comprobar que ha vuelto a valores normales sola.
En hombres la sintomatología más típica de déficit de testosterona aparece en la esfera sexual, por perdida de interés y deseo y, claramente por disfunción eréctil.
En mujeres, es diferente ya que su sexualidad es fluctuante, y su libido y esfera sexual depende de un conjunto de hormonas y de la esfera emocional, y es más difícil sospechar un déficit sólo por falta de deseo.
Diagnosticar de forma clara un déficit de testosterona implica la existencia de sintomatología asociada, puesto que existe una gran heterogeneidad en la literatura referente a los diferentes niveles de testosterona encontrados en varones. Hay mucha variabilidad en los estudios respecto a los niveles normales de testosterona según la edad, contexto clínico, patologías, etc. Es por ello que ante la obtención de niveles de testosterona total disminuidos en sangre se recomienda repetir la analítica después de varias semanas.
Es importante dejar claro que si la persona espera resolver sus problemas metabólicos, composición corporal, fuerza, libido o conflictos emocionales... única y exclusivamente por el hecho de elevar las concentraciones de testosterona, no sólo no obtendrá a largo plazo los beneficios esperados, sino que muy posiblemente acabará teniendo efectos secundarios inesperados.
Para las personas deportistas, la testosterona está asociada al dopaje, una sustancia que se toma en deportes que requieren aumentar la masa muscular y que ayuda a mejorar el rendimiento deportivo, pero, en tu libro comentas que cómo médico, puedes recetar testosterona para mejorar problemas de salud en consulta a personas deportistas.
¿En qué casos recomiendas a tus pacientes testosterona y qué beneficios obtienen a nivel deportivo?
La testosterona tiene múltiples impactos beneficiosos en deportistas, pero no se puede tomar sin supervisión ni control, aunque no estemos pensando en competir, o no tengamos problema por dar positivo en un control de dopaje. Como hormona ‘saludable’, está claramente asociada al rendimiento deportivo, ya que la testosterona es la hormona principal a la hora de ganancias de masa muscular y fuerza. Por ello, se ha utilizado testosterona y derivados para mejorar rendimiento deportivo, desde las distancias cortas y de velocidad en atletismo a halterofilia y deportes de fuerza clásicos, y prácticamente es una aliada en todos los deportes.
En ciclismo o en maratón o pruebas de larga distancia, la testosterona puede beneficiar, pero no es habitual, requieren otras hormonas con la EPO y en esos deportes, tener una alta cantidad de testosterona puede ser perjudicial porque daría un peso más elevado, por eso normalmente hombres y mujeres con altas concentraciones de testosterona endógena suelen ir a deportes explosivos donde prima la velocidad.
¿Cómo se puede controlar los niveles de testosterona de forma natural?
Existen diferentes estrategias que pueden ayudar a aumentar de forma natural sus niveles en sangre, sin necesidad de administrar fármacos. Esto puede lograrse mediante pautas de nutrición, actividad física, descanso o gestión de biorritmos (procesos biológicos del cuerpo que se desarrollan en función de si es de día o de noche).
Hay dos variables que ayudan muchísimo a elevarla de forma natural y a su funcionalidad:
1/ Mantenimiento de una composición corporal correcta, con un tono muscular eficiente especialmente a partir de los 40 años, y disminución de la grasa abdominal. Todos los factores que giran alrededor, como la alimentación correcta, deporte aeróbico y anaeróbico, suplementos como la creatina, etc., van a ayudar a mantener y elevar los niveles de esta hormona.
2/ Control del estrés, ya que éste eleva los niveles de cortisol, que se encuentra vinculado a la bajada de testosterona, tanto en hombres como en mujeres.
¿Cuándo sería recomendable un tratamiento con testosterona en el caso de personas deportistas y por qué?
Lo primero es dejar claro que hay que verificar que realmente hay un déficit de testosterona con unos análisis, y en caso de que los niveles están bajos, se puede recomendar un tratamiento. Hasta la fecha existen productos de testosterona orales, inyectables, en forma de parches, gel o en pellet subcutáneo. Un manejo individual y adecuado de cada uno de los pacientes requiere una personalización de las cantidades adecuadas a administrar en función del contexto clínico, el deporte, edad o interacción con otros fármacos.
En el libro cuentas qué las mujeres también se benefician de las terapias con testosterona, ¿en qué las puede ayudar?
A las mujeres se les ha empezado a tratar con testosterona hace pocos años, generalmente en la etapa de peri y menopausia. Pero al ser un tratamiento hormonal, se debe ajustar muy bien al momento y al ciclo hormonal de estrógenos y progesterona, teniendo en cuenta el estilo de vida, la alimentación, el deporte y los niveles de estrés.
La testosterona también es liberada por la mujer. Los ovarios y la cápsula suprarrenal son capaces de liberar a lo largo de toda la vida pequeñas cantidades de testosterona. Igualmente, esta hormona es crucial para muchas funciones fisiológicas de la mujer. El sistema cardiovascular, inmune, metabólico, óseo o sexual dependen íntimamente de unas concentraciones adecuadas de testosterona que tienen que estar en equilibrio con las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.
El mejor consejo es que se pongan en manos de un profesional que tenga experiencia en el uso de hormonas, porque es muy difícil ajustar las dosis en mujeres, hay que compensar con el resto de hormonas femeninas, y afinar mucho más que con los hombres.
¿Cuáles son los riesgos o efectos secundarios de la testosterona?
Los posibles efectos secundarios son:
• Inhibición del eje hipotalámico-hipofisario-testicular
• Infertilidad
• Alopecia
• Acné
• Hepatitis
• Hiperactividad sexual
• Prostatitis e hiperplasia prostática benigna (HPB)
Cada vez es más frecuente encontrar problemas hormonales, de tiroides, de metabolismo, etc. en personas que aparentemente se cuidan y tienen un estilo de vida saludable ¿Por qué crees que está pasando?
Pienso que nos encontramos en un punto de inflexión de la humanidad en la que quizás la genética y la fisiología del organismo no se está adaptando a múltiples cambios ambientales, intoxicaciones, alteraciones electromagnéticas, desajustes de la flora intestinal, alta carga de estrés emocional, abuso de sustancias químicas y medicamentos, etc. No creo que haya una variable concreta que justifique todo, pero el alto grado de inflamación que encontramos en muchas personas, indica que estamos superando la capacidad adaptativa del organismo, y esto tienen alta repercusión en muchas hormonas con la testosterona, y predispone a varias enfermedades metabólicas como la diabetes.
La testosterona es una hormona anabólica, de ahí su importancia en estos procesos, es vital para ser más competente en procesos inflamatorios que son muy catabólicos.
En mujeres que se cuidan de forma pulcra, el problema puede ser una elevada carga de estrés que puede generar mucho cortisol y esto provocar problemas varios como endometriosis, síndrome del ovario poliquístico (PCOs), infertilidad, problemas de tiroides, problemas hormonales... cada vez se ven más casos.
En tu libro hablas de tus experiencias y varios casos clínicos, bastante interesantes. En el caso de personas deportistas, ¿qué caso destacarías como ejemplo más habitual con un problema de testosterona?
El caso más recurrente en clínica es el de deportista amateur que está entusiasmado con el deporte que ha incorporado en su vida, con sus primeras medias maratones, triatlones, cicloturistas, etc. y empieza a cuidarse mucho y bajar de peso. Pero no asume que tarde o temprano, llega un momento en que el cuerpo necesita un descanso, que es lo que hacen sin falta todos los profesionales del deporte, cuando lo necesitan. A ellos cada mes y medio se les pide una analítica para ver todos los valores y comprobar cómo afectan a su rendimiento, y si hay alteraciones que requieren parar, o cambiar el entrenamiento o la dieta, o descansar más, etc., lo hacen y evitan que un pequeño problema se convierta en un gran problema.
En el caso de los deportistas aficionados que no saben parar porque están muy motivados y son muy pulcros con sus entrenamientos y alimentación, pueden entrar en sobreentrenamiento, sin darse cuenta, sienten cansancio y fatiga y no mejoran sus marcas. Y si no son conscientes y priman el descanso, esta situación se suele alargar tanto que lleva bajada de libido, desmotivación, depresión, agotamiento físico y mental, o pérdida de la menstruación en mujeres. Han llevado su pasión al extremo.
¿Cuáles son los niveles de testosterona normales en hombres y mujeres?
En la analítica se pueden ver los niveles de testosterona total como libre, en hombres los valores aproximados son entre 500-800 ng/dl. Y en mujeres entre 40-60 ng/dl.
Es importante comprobar también los niveles de hormonas tiroideas, insulina, cortisol, etc., especialmente en personas deportistas con un alto nivel de actividad física o con altos niveles de estrés.
¿Qué situaciones mejoran o perjudican a la función de la testosterona?
- Alto rendimiento deportivo. Depende, puede ayudar según el deporte o ser terriblemente perjudicial, es un tema muy amplio que cuento en el libro.
- Tener una vida muy activa y plena. En principio la beneficia pero si te pasas, te la comes.
- Tomar anticonceptivos como la píldora. La píldora y los anticonceptivos son antiandrógenos, la perjudican.
- Tener reglas irregulares. Puede ser un síndrome de PCOs con testosterona alta o una disfuncionalidad ovárica donde no liberas ni testosterona ni estrógenos.
- Menopausia. Disminuyen los niveles.
- Sobrepeso. Perjudica.
- Colesterol alto. Perjudica.
- Estar a dieta para adelgazar. Depende, lo que mejora la condición corporal beneficia pero si se lleva a extremos perjudica.
- Los ayunos. Si son controlados y sin extremos, de 13 -14 horas como máximo la beneficia.
- Dieta vegana. Si ayuda a mejorar la composición corporal, indirectamente mejora la testosterona, pero no más ni menos que la dieta omnívora.
- Sueño. Claramente la beneficia si controlas las horas de sueño y el descanso.
- El uso de tecnología. Si genera fatiga del SNC, por abuso o por mal uso, la perjudicaría.
Un día con el Dr. Antonio Hernández
Me levanto a las 8 de la mañana y me tomo un café solo con aceite de coco y una ampolla de agua de mar diluida, y glutamina.
Ando una hora al trabajo
Trabajo de 10 a 18-19 h de la tarde.
Rompo el ayuno de 15-16 horas a las 13:30-14:30. Mi comida varía. Puede ser sin carbohidratos, pescado blanco o azul con verduras y hortalizas y grasas insaturadas de aguacate, semillas, frutos secos. Y si introduzco hidratos suelen ser tubérculos, patatas o boniatos con carne blanca tipo ave, casi no como carne roja.
3-4 días a la semana hago entrenamientos, y adapto los hidratos a mi actividad, generalmente los días que entreno como después fruta y aminoácidos esenciales.
A las 22h ceno.
Me voy a dormir tarde, a la 1 o 1 y media.
Tu próximo reto para el 2022 es...
Intento no plantearme retos porque la vida ya me sorprende, con 41 años. ¡Lo que me gustaría es aprender a parar, en realidad!
Un consejo para Sport Life:
Entender que la testosterona jamás debe ser utilizada con el fin de mejorar la estética o el rendimiento, debe entenderse como una hormona crucial en el cuadro general de cuidados para la salud, y en ese equilibro general, mejorará nuestra estética y nuestro rendimiento. Esto lo remarco porque nos cuesta, solemos hacerlo al revés, primero vamos a conseguir el objetivo y luego la salud y equilibrio interno.
«Debemos huir de cualquier plan terapéutico que gire alrededor del uso de una hormona (testosterona, estrógeno, DHEA) sin la implementación de una nutrición y entrenamiento personalizado, el control de los biorritmos, del sueño y del descanso».
Y muy importante: La testosterona siempre se debe utilizar bajo prescripción médica y después de comprobar los valores con una analítica, no se debe comprar y tomar por cuenta propia.
Testosterona, es un libro recomendado Sport Life, con el que hemos aprendido a desmitificar esta hormona, asociada al dopaje deportivo, pero que al estar en déficit, tanto en hombres como en mujeres, puede estar relacionada con problemas como sobrepeso, diabetes, enfermedades cardiovasculares, inflamación, falta de libido, fatiga, depresión, etc. y al entender cómo funciona y cómo mantenerla en niveles adecuados, podemos conseguir que trabaje a nuestro favor y sin riesgos.