Un reciente estudio de University of British Columbia muestra que el entrenamiento de alta intensidad con música motivacional consigue elevar también el ritmo cardíaco y con ello el rendimiento. Para contrastar los resultados, el estudio se hizo con entrenamientos fitness HIIT usando tres modalidades, uno con música motivacional, otro sin ella y un tercero usando podcast de radio sin música, y el que mejores resultados incluía y además subía la frecuencia cardiaca resultó ser el que tenía como banda sonora música motivacional.
La ciencia muestra ahora como además de la motivación psicológica, la música tiene una influencia fisiológica además sobre el ritmo cardiaco. Esta alteración del ritmo cardiaco puede explicarse por el fenómeno que hace que los seres humanos alteren su frecuencia cardiaca habitual por el “contagio o arrastre" (entrainment como lo llaman en el estudio) que genera el ritmo de la música sobre nosotros.
El origen de esta investigación, Matthew Stork quería saber cómo podía ayudar la música a motivar los deportistas ocasionales menos motivados
Matthew Stork decidió desarrollar su investigación postdocral en Ciencias del Ejercicio intentando encontrar una relación entre aplicar la música adecuada y mejorar la productividad de entrenamiento de aquellos usuarios menos motivados con el mismo. La idea era que le sacaran el máximo partido posible a su entreno a la vez que comenzaban a disfrutar con él.
El conflicto lo encontraba al tener que buscar un método de entrenamiento eficiente para este perfil de usuario, no demasiado acostumbrado a tolerar el sufrimiento de la práctica deportiva y con hábitos de poca actividad deportiva, precisamente para este perfil el tipo de entrenamiento más eficiente sería el entrenamiento de fuerza y cardio HIIT, con circuitos cortos de alta intensidad para incrementar sus ganancias en masa muscular y pérdidas de grasa. El problema era que este tipo de entrenamiento más eficiente para este perfil, resultaba demasiado duro para ellos. De ahí que dedicidiera probar si la motivación y la adhesión al entrenamiento mejoraba usando música motivadora.
En el estudio participaron 24 personas que realizaban un entrenamiento HIIT de 1'
- El total del entrenamiento alcanzaba los 10 minutos, con un calentamiento previo y vuelta a la calma para finalizar. Durante ese minuto de alta intensidad tenían que realizar una serie de sprints buscando la máxima intensidad durante 20". Cada uno de esos segmentos de series se hacían con una condiciones acústicas determinadas, uno con música motivacional, otro sin "banda sonora" y otra con un podcast de radio sin música.
- Los participantes mostraron un mayor disfrute del entrenamiento HIIT con el que fue realizado con música frente a los otros dos. Pero la sorpresa vino cuando además de esta percepción psicológica también se encontró un incremento de la frecuenta cardiaca y de la potencia máxima con este tipo de entrenamiento en comparación con los otros 2.
La música, una estrategia para enganchar a la gente poco activa al deporte
El estudio muestra como la música puede servir para lograr que las personas sedentarias obtengan mejores sensaciones de sus entrenamientos y a la vez una mejora de su autoestima al conseguir también una mejora de su rendimiento y de esta forma se enganchen al deporte y lo incorporen con una mayor probabilidad a su estilo de vida.