El Dr. David Katz, fundador de The Glimmer Iniciative, nos cuenta por qué deberíamos comer enteras las semillas, sin procesar ni limpiar. A ser posible, en su estado natural (sin hacer harina previamente ni procesar, como ocurre con el pan o la pasta).
- Son una excelente fuente de fibra, que contribuye a prevenir enfermedades tan variadas como el estreñimiento, la diverticulosis o la diabetes.
- Tienen gran riqueza nutricional que no se pierde en el manipulado. En general proporcionan una rica variedad de vitaminas del grupo B y minerales. Muchos contienen compuestos antioxidantes y algunos ofrecen nuevos antioxidantes que no se encuentran en otros alimentos.
- En contra de lo que se piensa popularmente, algunos granos son una importante fuente de proteínas cuyos aminoácidos son complementarios a los de las legumbres a la hora de conseguir una gama completa de aminoácidos esenciales.
- Tienen un índice glucémico menor que el que aportan otras fuentes de carbohidratos procesados o en harinas.