La quinoa es un pseudocereal que contiene saponinas, es un metabolito secundario que aparecen en muchas plantas y que las defiende de sus depredadores porque no pueden salir corriendo.
Tienen sabor amargo o producen malestar a los animales e insectos que las comen o interfieren en humanos en la absorción de nutrientes.
Se recomienda lavar siempre la quinoa antes de consumirla, así como las legumbres como garbanzos, lentejas, judías y habas que tienen lectinas y también pueden intervenir en la absorción de nutrientes.
En el caso del arroz, se recomienda lavarlo por el sistema de producción que puede estar contaminado por arsénico, pero en la UE hay límites establecidos para el arsénico que no se llegan a superar.
Y recuerda, si las dejas en remojo por la noche, elimina el agua por la mañana antes de cocinarlas porque contiene las lectinas que han soltado.
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