La Lubina
En concreto, la lubina chilena, que presenta una cantidad considerable de mercurio en su carne y, por tanto, un consumo moderado.
El Pangasius
Más conocido como panga en España y basa o baza en Latinoamérica, este pez contiene naturalmente sustancias que, al interactuar con nuestro organismo, se convierten en potencialmente cancerígenas.
La Anguila
El cuerpo de las anguilas es muy graso y absorbe con facilidad todos los contaminantes y elementos tóxicos que se encuentran en el agua en el que vive.
El Atún
Quizá no lo sabías, pero el atún azul es un gran predador marino. El problema es que muchos de los peces en que basa su alimentación están contaminados con mercurio (que se transmite al atún y, eventualmente, a nosotros). Es por eso que, a pesar de las grandes propiedades que tiene la carne de atún naturalmente, no es aconsejable comerlo frecuentemente.
La Tilapia
La pobre tilapia muere de éxito: su carne es TAN rica en ácidos grasos omega-6 que puede aumentar el riesgo de padecer problemas cardíacos, artritis, asma, etc.
El Bagre
Importado normalmente de Asia, este tipo de pez gato se cría y pesca en ambientes muy controlados donde se les alimenta con grandes cantidades de hormonas.
La Caballa
La caballa española almacena, de forma natural, altos niveles de mercurio en su cuerpo. Esta sustancia se transmite al nuestro a través de la ingestión pero, por desgracia, nuestro organismo no cuenta con mecanismos que le permitan deshacerse de ella.
El Blanquillo
En cuanto a contenido en mercurio, el blanquillo se sitúa en cabeza. No hace falta decir más.