Dietas y Nutrición

Alimentos de temporada en invierno que mejoran tus defensas y salud

Los alimentos de invierno están llenos de vitaminas, minerales y fitonutrientes para mejorar tus defensas frente a las infecciones

Yolanda Vázquez Mazariego

4 minutos

Alimentos de temporada en invierno que mejoran tus defensas y salud

Durante el invierno, la naturaleza nos ofrece una variedad de alimentos de temporada de sabores deliciosos que nos proporcionan nutrientes esenciales para mantenernos saludables en los meses fríos.

El invierno es la temporada perfecta para consumir alimentos que nos proporcionan calor, energía y refuerzan nuestra salud inmunológica.

Aprovecha la variedad de alimentos de temporada, como las verduras de raíz, los cítricos, los frutos secos y las semillas, para mejorar tu bienestar durante los meses fríos.

Alimentos de temporada de invierno para mejorar tus defensas y tu salud

 

Hortalizas de raíz: Las zanahorias, nabos, remolachas, chirivías y boniatos son ricos en colores que indica su alto contenido en antioxidantes y vitaminas, como la vitamina A y C, que son importantes para la salud inmunológica y la piel. Además proporcionan fibra prebiótica para mejorar tu microbioma intestinal. 

Verduras de hoja verde: Kale (col rizada), espinacas y acelgas son excelentes fuentes de vitaminas A, C, K y ácido fólico, y son ricas en minerales como el hierro y el magnesio. Estas verduras ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Crucíferas: Toda la familia de las coles son verduras de invierno con unas propiedades muy especiales. Coles de Bruselas, brócoli, col rizada, coliflor y repollo son ideales para el invierno. Tienen compuestos antioxidantes, como el sulforafano, que ayudan a la desintoxicación del cuerpo y fortalecen las defensas.

Cítricos: Temporada de las mejores frutas de la huerta valenciana como las naranjas, clementinas y mandarinas. Además de los pomelos, y los limones que maduran todo el año. Son frutas ácidas que indican su alto contenido en vitamina C, un antioxidante clave que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y combate los resfriados y gripes.

Frutos secos y semillas: La cosecha del otoño se acaba pero queda todo el invierno para consumir las reservas de almendras, nueces, avellanas, semillas de calabaza y girasol son fuentes excelentes de ácidos grasos saludables, fibra, vitamina E y antioxidantes. Ideales para mantener la energía y la salud cardiovascular durante los meses fríos.

Raíces y tubérculos: El jengibre, la cebolla, el puerro y el ajo son alimentos termogénicos que ayudan a mantener el cuerpo caliente, tienen propiedades antiinflamatorias y antisépticasfortalecen el sistema inmunológico y te ayudan a fluidicar los mocos y mantener limpias las vías respiratorias.

Frutas de invierno: Manzanas, membrillos y granadas son deliciosas opciones ricas en fibra, antioxidantes y vitaminas.

Legumbres: El invierno es temporada de lentejas, garbanzos, alubias, guisantes, etc., en todas sus variedades, perfectas para hacer guisos y sopas calientes. Son ricas en proteína vegetal para tus músculos, fibra prebiótica para mantener el microbioma intestinal y carbohidratos de asimilación lenta para mantener los niveles de glucosa en sangre y evitar picoteos y altibajos de insulina. Pon en remojo en agua la noche anterior y cocina con especias carminativas y digestivas como el laurel, cominos y pimienta para evitar los gases y flatulencias. Evita añadir carnes rojas para evitar digestiones pesadas, mejor cocinar las legumbres con otras verduras como patatas, zanahorias, ajos, cebollas, puerros, calabaza, etc., y pollo o gallina sin añadir carnes rojas o tocino rico en grasa. 

 

Beneficios de los alimentos de invierno

  • Refuerzan el sistema inmunológico: Muchos de los alimentos de invierno, como los cítricos, el ajo y las verduras de hoja verde, están cargados de vitamina C, zinc y antioxidantes que ayudan a protegerte de resfriados y otras infecciones.

  • Aportan calor y energía: Los alimentos más ricos en carbohidratos complejos, como los boniatos y los tubérculos, proporcionan energía sostenida durante el día, ayudando a mantener el calor corporal en climas fríos.

  • Mejoran la digestión: Las fibras presentes en muchos de estos alimentos ayudan a mejorar la digestión y actuán como prebióticos para mantener el microbioma intestinal y prevenir  problemas digestivos típicos del invierno, como el estreñimiento.

  • Ayudan a mantener la piel saludable: Durante los meses fríos, la piel puede secarse, pero los alimentos ricos en colores naranjas, verdes y amarillosvitaminas A, C y E, como las zanahorias, el boniato, las espinacas y los frutos secos, ayudan a mantener la piel hidratada y protegida.

  • Equilibran las energías y mejoran el estado de ánimo: Alimentos ricos en omega-3 (como los frutos secos y las semillas) y compuestos como el magnesio pueden mejorar el estado de ánimo, combatir la fatiga y reducir la ansiedad, algo común en los días más oscuros del invierno.

 

Consejos para mejorar tu alimentación en invierno:

  • Cocina sopas y guisos: Aprovecha los ingredientes de temporada para hacer sopas y guisos calientes, que son fáciles de digerir y nutritivos. Puedes agregar hierbas como el orégano, el tomillo y el romero para un extra de beneficios.

  • Bebidas calientes: Las infusiones de hierbas, el té de jengibre o cúrcuma, o el té verde son perfectos para mantenerte hidratado y ayudar a la digestión, además de proporcionar calor y nutrientes esenciales.

  • Evita el exceso de alimentos procesados: Aunque los alimentos reconfortantes como los dulces y los alimentos procesados son comunes en invierno, es importante equilibrar estos con alimentos frescos de temporada para evitar el exceso de azúcares y grasas saturadas.

  • Mantén una dieta variada: A pesar de la disponibilidad de productos de invierno, asegúrate de incorporar una variedad de alimentos para asegurar que estás recibiendo todos los nutrientes esenciales para tu salud.

  • Hidrátate: En invierno solemos tener menos sed por el descenso de temperaturas, pero necesitamos tomar entre 1,5 y 2,5 litros de agua, especialmente si hacemos deporte, ya que perdemos líquidos al sudar. Tanto en interior, como en exterior, también sudamos aunque no nos damos cuenta si llevamos capas técnicas que expulsan el sudor hacia fuera. El agua es el mejor líquido para evitar deshidratarte, y puedes añadir sales si pierdes mucho líquido o haces ejercicio prolongado. Una buena hidratación ayuda a mantener las vías respiratorias en buena forma, mantiene el sistema inmunológico y evita infecciones. Evita tomar agua fría, mejor templada. 

 

 

Relacionados