Como nos recuerdan en el blog de Polar www.polar.com/blog/es, “no hay una cadencia de carrera ideal o universal para todos, pero saber tu cadencia mientras corres tiene muchos beneficios: mejorar tu eficiencia, reducir el riesgo de lesión, minimizar el daño muscular durante el entrenamiento y favorecer una buena recuperación”.
Cuenta los pasos que das en un minuto, el ciclo completo de un pie o cada vez que pisas (que será el doble). Una buena cifra orientativa son 90 ciclos o 180 pasos, que es lo mismo.
- Un maratoniano profesional lleva más de 90 zancadas/minuto
- La mayoría de corredores de iniciación llevan entre 78 y 82.
Cada corredor tiene su cadencia personal, uno puede tener una longitud de zancada larga y economizar el esfuerzo y otro puede necesitar más pasos y también correr de forma eficiente. La forma más fácil de controlarla es con un running watch, y has de intentar que esté entre 75 y 95. Su acelerómetro detecta el movimiento de tus brazos y lo traduce en cadencia en directo. Muchos permiten poner alarmas de cadencia mínima y máxima, para que no tengas que mirar la muñeca constantemente.