Todavía quedan muchos mitos sobre los inconvenientes para las mujeres del entrenamiento de musculación. Uno de ellos es el que dice que con el entrenamiento con pesas aparecen estrías en la piel. Ua cuestión mitificada que viene del mundo del culturismo.
Esta falsa creencia tiene su origen en casos que se desarrollan en algunas practicantes del culturismo, efecto que no es debido al entrenamiento de la fuerza en sí mismo sino a que en estas culturistas entre periodos de competición y preparatorios puede existir una diferencia de hasta 30 kilos de peso. Estas alteraciones brusca del peso logicamente afectan a la piel y al tejido conectivo, apareciendo estrías en la zona axilar, espalda y abdomen, pero son generadas por aumentos rápidos de volumen que terminan afectando a la piel.
Sin embargo, un plantemiento de tonificación muscular e incluso un desarrollo muscular de forma progresiva, no conlleva la aparición de las comentadas estrías. Por el contrario, la falta de tono muscular favorece la flacidez y debilidad de las estructuras de la piel, tejido conectivo y elástico, siendo ésta una de las causas de la aparición de estrías.
Conclusión: el entrenamiento de la fuerza no sólo no provoca la estrías que además es uno de los mejores aliados para prevenir que aparezcan.