Baja la temperatura, el viento arrecia, la lluvia aprieta… Y el cielo gris puede terminar de disuadirnos de que correr al aire libre puede no ser la mejor de las opciones… ¿O sí? Queremos daros las claves y las herramientas, para que el frío no sea una excusa para dejar de entrenar. Os dejamos unos sencillos trucos deportivos y la equipación que necesitáis para cumplir el objetivo runner también en invierno. ¡Porque el buen corredor lo es durante todo el año!
Planifica tu recorrido: ten en mente al menos un par de alternativas si el tiempo es muy malo: a dos paradas de autobús puedes tener un parque con el que no sueles contar, el parking del centro comercial puede servirnos para hacer unos cambios de ritmo o incluso podemos apuntarnos a un centro deportivo para correr en la cinta cuando las inclemencias temporales sean inadmisibles para nuestras piernas.
Aprovecha el mediodía: el sol calienta más a partir de las 12. Cambia tu rutina para salir una hora a trotar cerca de tu trabajo y llévate el táper para comer. En total usarás el mismo tiempo que si salieras al restaurante, se trata de reinvertir el tiempo y aprovecharlo para entrenar. O al menos, eso es lo que hacemos los días de invierno en Sport Life.
Arriba, arriba: las cuestas te permiten ganar potencia y como no puedes ir muy rápido en ellas no te enfriarás por muy malo que sea el día. Calienta y luego ataca la cuesta, subiendo fuerte unos 10 segundos, baja caminando y sube de nuevo, ahora 15 segundos, camina despacio para bajar y repite, aumentando 5 segundos cada subida. Haz 6 u 8 cuestas y estira muy bien al acabar.
Velocidad ante todo: el trabajo de calidad te permite aprovechar el poco tiempo que tienes. Calienta diez minutos trotando y haz variaciones de ritmo: cada minuto ve 20" más rápido que tu ritmo de rodaje y 40" más suave. Repite la secuencia 10 o 15 veces, haciendo las últimas más rápidas que las primeras. Acaba con cinco minutos de trote suave.
La equipación que no te puede faltar
Zapatillas
El “corazón" de la equipación running, y el “arma" que hace volar nuestras piernas. Por supuesto, debes tener en cuenta las características de tu pisada y apunta para esta época unas zapatillas con alguna membrana repelente al agua que además aporta un plus de calor y que tenga algún taco extra en la suela, ten en cuenta que podemos encontrarnos con el suelo mucho más resbaladizo a causa de la lluvia o humedad en terrenos duros o que drenen mal.
Si eliges la opción de escaparte a la montaña esta temporada, las zapatillas TK.Sierra 824 de Joma pueden ser tus grandes compañeras de kilómetros invernales. Preparadas para terrenos de dificultad media alta, cuentan con la tecnología Fix Countier en el talón que le dan una mayor estabilidad en superficies irregulares y protege el pie sin restarle comodidad.
Calcetines
Deben ser un poco más gruesos que los de verano con algo más de rizo que los que usamos normalmente en otras fechas y que además repelan el agua de forma eficaz.
Mallas
Elige largas para los calentamientos o rodajes más largos en los que la velocidad no va a ser muy alta y el calor que vamos a sentir es menor. Deben ser cómodas y tener de dos tipos: una con un extra de thermo interno para los días más invernales y otras de grosor normal para el resto de días fríos, pero no siberianos. Añade a tu armario deportivo unas mallas cortas por si nos da por hacer algún tipo de intervalo, no está de más sentir esa sensación extra de libertad que aporta una malla corta cuando queremos meter una velocidad extra en los entrenamientos de series.
Nos han gustado mucho estas opciones de Joma de malla corta y larga Record, cuentan con costuras planas en las zonas estratégicas para evitar rozamientos y tecnología DRY MX para controlar la humedad.
La técnica de las tres capas
Para la parte superior usaremos la conocida técnica de las tres capas importada de la montaña: la primera capa en contacto con nuestra piel deberá ser muy transpirable y suficientemente técnica para que saque el sudor a la parte externa de la prenda sin aportar humedad. Deberá ser muy ajustada a la piel para que realmente podamos favorecernos de esas cualidades y con cortes anatómicos, como esta camiseta térmica Brama de Joma, que no tiene costuras para evitar rozamiento y además es **impermeable, transpirable, muy ligera y resistente al sudor. **
La segunda capa nos permitirá conservar el calor. Cuanto más fina sea mejor y también deberá ir ajustada y con detalles que cubran bien los puños y el cuello. Nos gusta esta chaqueta Race, que además de cumplir estos objetivos, incluye detalles reflectantes en parte trasera, mangas y cremallera, que nos vendrán muy bien en las condiciones invernales con pocas horas de luz.
La tercera capa os recomendamos usarla exclusivamente los días muy fríos, ventosos y húmedos. Aquí debemos buscar opciones técnicas con unas membranas repelentes del agua a la vez que muy transpirables y que te permiten estar seco por la cara interna. Deberán ir muy bien cerradas y con las costuras muy bien selladas para no permitir la entrada del agua por dichas zonas. Para este apartado nos gusta el chubasquero Race que cuenta con elementos reflectantes y ventilación en la parte trasera.
La clave está en los complementos
Nunca desprecies unos buenos guantes, las manos son la primera entrada de frío a nuestro cuerpo y llevarlas descubiertas en momentos gélidos conseguirá que no te puedas quitar el frío del tuétano por muy veloz que seas. Elígelos con buen ajuste, elásticos y fáciles de poner y quitar y con un buen rizo interno.
Igual de importante es una braga para el cuello o tubular que proteja tu garganta.
¿Sabías que el 25% del calor corporal se escapa por la zona de la cabeza? En otras palabras: que no te falte el gorro. Hay opciones de gorros muy cómodos, ligeros y agradables que además se pueden quitar y guardar en el momento que no te hacen falta. Que cubra las orejas es muy buena idea ya que suele ser una sensación muy desagradable llevarlas frías. **Si es día de lluvia, la gorra te permitirá que el agua no te empape la cabeza y te moleste en las ojos. **
Manguitos
Te brindan la posibilidad de subirlos o bajarlos, lo que es muy cómodo según vayas teniendo frío o no y, realmente, funcionan. Mucho más interesante si te enfrentas a una distancia muy larga como suele ocurrir en los trails donde la temperatura varía constantemente ya sea por la altura como por la duración de la competición.
Apúntate estas claves, la equipación que necesitas... ¡Y a disfrutar de kilómetros!