En el planeta running se debate mucho acerca del barefoot o minimalismo. Para muchos era una moda más y, por tanto, algo pasajero y que tardaría muchos años en verse un resultado objetivo. Algunos opinaban que era una total aberración, mientras que, para otros muchos, es una filosofía de running que recupera nuestra información genética: correr sintiendo la naturaleza bajo los pies y multiplicar las sensaciones uniendo cuerpo, mente y espíritu en un "correr zen".
En las siguientes líneas mi única pretensión es dar a conocer una serie de datos, ideas, sensaciones. Invitar a la gente a vivenciar el "correr natural" y una vez que tenga esa experiencia, obtenga una visión objetiva y valore los pros y contras de correr de forma minimalista o con calzado amortiguado.
Lo cierto es que a finales del siglo XIX ya había estudios de la Universidad de Harvard que analizaban los pros y contras del correr descalzo frente al calzado. Y es a finales de los 70 y principios de los 80 cuando las principales marcas americanas de calzado deportivo popularizaron el "joggin", creando así una nueva forma de correr a base de "talonar" ayudados de un calzado de última tecnología que aportaba amortiguación y permitía correr a toda persona indistintamente de su edad, peso, altura etc. Además, esta publicidad precisamente, ha estado vendiendo desde aquellos tiempos esa "necesidad" de amortiguación, la necesidad de saber si somos pronadores / supinadores / neutros y que debemos cambiar de calzado hechos determinados kilómetros porque las zapatillas pierden propiedades y nos pueden lesionar.
En el siglo XXI se ha comprobado que un porcentaje elevadísimo de corredores populares (7 de cada 10) que usa ese calzado y esa forma de correr presenta una lesión más o menos grave en el último año provocada por mala técnica, mal apoyo, mal acondicionamiento físico, y sobrecargas.
Es en esta etapa cuando "arrasa" el libro "Nacidos para correr" donde un escritor (MacDougall, C.) de una popular revista para corredores y sufridor de infinidad de lesiones, da a conocer al mundo la historia de una tribu mexicana que recorre grandes distancias por terrenos escarpados simplemente con unas "huaraches" de su fabricación, fomentando una forma de correr natural que previene lesiones por la simple razón de que al correr descalzos nos obligamos a apoyar el pie correctamente (desaparece el riesgo por mal apoyo), nos permite correr de una forma más eficiente (se mejora la técnica), las fuerzas de impacto recaen bajo el centro de gravedad frente a las rodillas, permiten correr más tiempo y más rápido (desaparece o se minimiza el riesgo por sobrecarga) mejora nuestra percepción, la propiocepción, la fuerza y la flexibilidad de los pies. El profesor de antropología de la Universidad de Harvard Lieberman, D. ha publicado varios estudios demostrando lo anteriormente expuesto.
Todos estamos diseñados genéticamente para correr descalzos, el problema es que llevamos infinidad de años prisioneros de un calzado y nuestros pies han quedado dormidos. Para poder despertarlos, recuperar su sensibilidad, su funcionalidad (flexibilidad, fuerza) debemos hacer una transición de forma lenta, constante, progresiva (muchos corredores descalzos afirman que están siempre en continua transición) para conseguir una adaptación perfecta. Sería necesario también incluir trabajo descalzo en distintas superficies, trabajo de fuerza, flexibilidad y propiocepción.
Actualmente, existe un gran debate y la tendencia se divide en dos vertientes: o eres amortiguado o eres minimalista, pero no existe término medio. Lo ideal sería buscar este punto medio y quedarse con lo mejor de ambas corrientes, aunque mi experiencia ha demostrado que el que prueba esta carrera natural no quiere volver atrás; mientras que el que se define como "amortiguado" y no padece lesiones, no encuentra motivos para cambiar, pero incluir parte del entrenamiento descalzo tan solo les aportará cosas buenas ya que conseguirán fortalecer, ganar flexibilidad, fuerza, propiocepción y eficiencia mecánica. Y si eres minimalista y un día quieres hacer una ruta más larga o por terreno más complicado, puedes usar un calzado convencional si buscas algo más de protección.
Es cierto que el minimalismo está ganando detractores por varios motivos:
- Intereses económicos hacen que la gente no lo pruebe y desconozca sus beneficios, dejando que la industria de calzado, material, plantillas, suplementación…siga su curso.
- Se crean normativas que impiden que un corredor participe en ciertas pruebas descalzo o con huaraches.
- En ciertos eventos patrocinadores y/o patrocinados no favorecen la creación de categorías minimalistas.
Y por otro lado que crecen sus adeptos:
- En países del norte de Europa la venta de calzado minimalista ocupa el 40% del total.
- En países nórdicos, los niños permanecen descalzos en el colegio y crece el número de personas que hacen su vida cotidiana sin calzado. No solo es de países del tercer mundo que por falta de medios carecen de calzado sofisticado, y no por ello son menos saludables, más bien todo lo contrario.
- Los principales corredores de trail, son defensores de la filosofía de correr con lo mínimo en armonía con la naturaleza, sintiendo y multiplicando las sensaciones, lo más natural posible e imitando a nuestros antepasados cazadores que recorrían grandes distancias en busca de comida.
- Corredores populares que han sufrido grandes lesiones, han probado todo tipo de calzado, de plantillas, de terapias… y gracias al barefoot han vuelto a sonreír.
- Corredores populares que disfrutan corriendo en la naturaleza, en manada con el resto de "pies sucios", donde solo prima el correr por el monte olvidando tiempos, desniveles, pulsaciones, ritmos… para leer a estos corredores os recomiendo el libro "La aventura de correr descalzo" de Sáez, E. .
- Corredores felices, que multiplican sensaciones, que mejoran su técnica, mejoran su eficiencia mecánica, muchos de ellos practican una dieta evolutiva, complementan con yoga o pilates, lo que les hace más saludables, más fuertes, más resistentes y menos propensos a lesiones.
- El corredor minimalista también se lesiona por sobrecargas, descompensaciones musculares, pero minimiza el riesgo de aquellas lesiones causadas por mal apoyo, mala técnica, y por impactos repetitivos, por tanto las probabilidades de lesión bajan, y algunas de las que sufren es por tener prisa en la transición y no preparar su musculatura o los tendones de forma adecuada.