Este combinado aporta todo lo que necesita un corredor para empezar bien el día. La fruta (de temporada, variando cada día) aporta fibra, vitamina, minerales y agua; la tortilla, proteínas y vitaminas del grupo B y minerales como hierro; el té verde con miel te hidrata, te estimula gracias a su cafeína y te aporta antioxidantes; el pan con cereales y aceite virgen extra te aporta hidratos de carbono con vitamina B y las grasas sanas.
Si vas a competir, hay que desayunar muy ligero ya que el flujo sanguíneo al estómago disminuye notablemente mientras corres a tope, con lo que si has desayunado demasiada cantidad o demasiado cerca de la hora de salida (al menos tiene que pasar un par de horas) tendrás problemas como flato o vómitos. Otras claves no salir con estómago vacío (mínimo tomar un café una tostada), evitar los lácteos que se digieren lentamente y el zumo de naranja natural que puede causarte diarrea. Un buen truco es tomar un café o un té media hora de la salida para estar bien activado.